La saltadora brasileña
Ingrid Oliveira publicó un escrito en el portal brasileño
UOL Esporte y dio su versión sobre el escándalo sexual que protagonizó en los
Juegos Olímpicos de Río 2016, en los cuales se filtró en la prensa que la competidora iba a ser expulsada de la
Villa Olímpica debido a mantener relaciones sexuales con el piragüista
Pedro Gonçalves.
Oliveira aseguró que no fue expulsada finalmente pero sí fue acosada por las redes sociales y en la calle: “Fui acosada por el todo el mundo. Me han asediado. Recibí pornografía. Recibí propuestas para hacer programas sexuales, no de televisión. Fui atacada por medios del mundo entero. Crearon una historia que repetían, repetían y repetían. Pusieron etiquetas, diseminaron mentiras, escribieron historias que no viví. Todo porque soy una mujer que tiene sexo".
La saltadora de trampolín recordó que todo el mundo mantenía relaciones sexuales en la
Villa: “Teníais que haber visto el número de condones que repartieron en la
Villa. ¿Qué eran, para hacer globos?
Usain Bolt se llevó a una chica sin credenciales a la habitación y hubo gente que hizo
Tinder para ligar. Pero esos casos no se filtraron. Mi noticia se filtró y el
COB lo descubrió. Me llamaron de urgencia y nos dijeron a Pedro y a mí que nos expulsarían, pero no lo hicieron porque teníamos un historial impecable.”
Oliveira confirmó que conoció a
Pedro Gonçalves en los
Juegos Panamericanos de Toronto, se gustaron y al reencontrarse en
Río ambos quisieron algo más, la jugadora se lo llevó a la habitación habiéndole pedido permiso a su compañera y ninguno de los dos competían al día siguiente.
A raíz de esto pasó de tener 90.000 a 250.000 seguidores en
Instagram, (incluido el DJ
Calvin Harris) y mucha gente la insultó. “Lo que hice estuvo mal y soy consciente de ello, me torturé mucho pero me di cuenta de que el trato que recibía no era justo”, reivindicó la brasileña.