Si el arranque liguero del
Sevilla está siendo decepcionante, qué decir del que está firmando el Borussia
Mönchengladbach, rival con el que se estrenará en la
Champions League el próximo martes.
El conjunto alemán es actualmente el colista de la Bundesliga tras haber perdido sus cuatro primeros partidos, dos de ellos de forma holgada. Así, arrancó su competición doméstica con un contundente 4-0 en el feudo del Dortmund, seguidamente perdió en casa ante el Mainz por 1-2, continuó la mala racha a domicilio frente al Werder Bremen (2-1), y confirmó su crisis el pasado viernes con una dolorosa derrota en el Stadion im Borussia-Park frente al Hamburgo (0-3). Para colmo, en dicho encuentro cayó lesionado Stranzl, uno de sus centrales titulares, que estará fuera de combate entre seis y ocho semanas tras recibir un codazo en el ojo de su compañero Nordtveit.
Esta baja se une a las ya confirmadas de Xhaka y Herrmann. El primero de ellos arrastra una sanción precisamente de la eliminatoria de Europa League que enfrentó a alemanes y nervionenses la pasada campaña, mientras que el segundo padece un esguince en la rodilla izquierda desde hace un par de semanas y aún no está recuperado.
Al igual que en Nervión, la portería también preocupa a los aficionados del
Gladbach, ya que Yan Sommer, su guardameta titular, ha comenzado la temporada muy por debajo de lo esperado. Sin ir más lejos, en el último encuentro contra el Hamburgo transmitió mucha inseguridad y realizó varias salidas alocadas, si bien su defensa tampoco le ayudó precisamente. Arriba, el equipo Lucien Favre también está acusando la falta de gol y parece no encontrar sustituto para Kruse, vendido al Wolfsburgo este verano.