Mientras que
Jorge Sampaoli realiza rotaciones para preservar a sus estrellas -Nasri no entró ayer en la convocatoria y Vitolo forzó la quinta para descansar-, el
Leicester acumula días de descanso con la mente puesta en el partido de vuelta de la Liga de Campeones.
Los ingleses han aprovechado el parón del que disfrutan en la Premier League al estar aplazado su partido contra el Arsenal -que juega la FA Cup frente al sorprendente Lincoln- para centrar todos sus esfuerzos en el intento de remontada en la
eliminatoria de octavos de la Champions contra el Sevilla, para lo que tienen que levantar el 2-1 de la ida en el Ramón Sánchez Pizjuán. En total serán diez días los que pasen desde el último partido de los ‘foxes’ hasta el encuentro contra el Sevilla, hecho que
Craig Shakespeare, relevo de
Ranieri en el banquillo, ha aprovechado para concentrar a los suyos tres días en Dubai. En este periodo de tiempo, el Sevilla habrá disputado los encuentros contra el Alavés, del pasado lunes, y el de hoy frente al Leganés, a poco más de 72 horas de un partido que se presenta como el
más importante del curso hasta la fecha por la opción que ofrece al Sevilla de meterse entre los ocho mejores de Europa.
“Estar aquí entrenando y estando juntos como grupo es impresionante. Pasar tiempo juntos siempre ayuda. Hemos pasado por muchos altos y bajos y ahora el espíritu del equipo es genial”, comentó al respecto el lateral zurdo Christian Fuchs, quien habló de la importancia de derrotar al Sevilla. “La temporada se está haciendo larga y no es nada fácil. Necesitamos un par de puntos y queremos derrotar al Sevilla en casa. Tenemos que confiar en nuestros compañeros y viajes como estos son muy, muy importantes para hacerlo”, concluyó Fuchs.
Enrique García2 min lectura