La igualdad preside el histórico de las visitas nervionenses a La Rosaleda para medirse al Málaga Club de Fútbol. Porque, prácticamente, ambos equipos se han repartido las victorias de manera equitativa, con una leve ventaja para los costasoleños, que han sumado seis por las cinco nervionenses, firmando un total de tres empates.
Esa tímida renta local la compensa el cuadro hispalense con sus resultados en los últimos enfrentamientos, ya que encadena dos temporadas sin conocer la derrota en el feudo malaguista, con un triunfo en la 14/15 por 2-3 y un empate sin goles en el primer partido de la Liga pasada.
Con la balanza tan equilibrada, el enemigo blanquirrojo se llama Míchel, pues el ex técnico sevillista cuenta por triunfos todos sus enfrentamientos ligueros contra los de Eduardo Dato. Se han visto las caras en cuatro ocasiones, todas antes de que se sentara en el banquillo del Sánchez Pizjuán, y los duelos siempre se saldaron a favor del madrileño.
En el capítulo de estadísticas positivas para el Sevilla, resulta curioso el hecho de que Sampaoli se ha impuesto en las tres ocasiones que le ha pitado Martínez Munuera, sin olvidar que su único antecedente contra el Málaga finalizó con una clara victoria nervionense por cuatro goles a uno.
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