Resulta complicado tildar de
defensa inexpugnable a la sevillista, estando en la retina de todos esa semana fatídica en la que el Spartak de Moscú le endosó cinco goles en Champions y el Valencia, en LaLiga, le hizo otras cuatro dianas. Pero lo cierto es que, más allá de dichas faenas, el Sevilla de Eduardo Berizzo no es un conjunto que haya encajado demasiado en LaLiga, siendo hasta dicha semana una de las defensas más sólidas de toda Primera división, sólo mejorada tímidamente por las del Barcelona y el Leganés. Pese a ello, el campeonato doméstico no es cuestión de una semana, sino que se trata de una carrera de fondo, de ahí que haya argumentos suficientes para ser positivos al respecto y confiar en esa
sobriedad defensiva que se encontró en el inicio de temporada y que ahora, superada la marejada, parece haber vuelto a resurgir. Al menos, así lo marcan las estadísticas.
Según la cuenta especializada @FutbolAvanzado, la zaga sevillista es
la más complicada de expugnar de toda la Primera división, requiriendo de bastante esfuerzo para conseguir romper su equilibrio y encontrar una vía de agua con la que conseguir hacer daño en el área defendida por Sergio Rico o David Soria, envueltos ambos en el juego de las rotaciones de Berizzo. Tanto es así, que según la citada fuente,
sus rivales necesitan de 43,39 pases en los últimos 30 metros para conseguir hilar un tiro a puerta. Unos
diez pases más que la media de LaLiga, que está en 32,93 pases. Los sevillistas, con la presión instaurada por Berizzo,
superan por muy poco a Atlético de Madrid (43,16 pases) y
Leganés (43,08), los únicos clubes de Primera división que exigen un mínimo de 43 pases para acabar abriéndose.
Por encima de la media de LaLiga, Alavés (41,02), Getafe (39,65), Barcelona (39,16), Villarreal (37,26), Betis (35,65), Valencia (33,85), Deportivo (33,85) y Real Madrid (33,14).