El Sevilla enciende las alarmas tras no ganar en los últimos cuatro partidos

La derrota de anoche en Anoeta ante la Real Sociedad (3-1) ha encendido las alarmas en el Sevilla por las dudas generadas por el juego de los de Eduardo Berizzo y por el hecho de que no consiguen ganar desde que lo hicieran el pasado 2 de diciembre ante el Deportivo en el Sánchez Pizjuán (2-0).

Desde entonces, los de Berizzo han acrecentado las dudas sobre su juego y la viabilidad del proyecto pese a que se encuentran clasificados en quinta posición en Liga con 29 puntos; y jugarán frente al Manchester United los octavos de final de la Liga de Campeones tras superar la fase de grupos.

Además, los sevillistas están clasificados para octavos de la Copa del Rey, que jugarán ante el Cádiz; y pese a todo ello, las incertidumbres se han cernido sobre el grupo del entrenador argentino porque, aunque el juego ha sido similar desde que comenzó la temporada, los resultados no han acompañado en el último mes.

En este periodo, el plantel sevillista se ha visto afectado por circunstancias ajenas a lo estrictamente deportivo, como la ausencia por enfermedad de Eduardo Berizzo y la exclusión por indisciplina de uno de los puntales del equipo de los últimos años, el francés Steven Nzonzi.

Berizzo dirigió anoche en San Sebastián, adonde viajó en tren desde Sevilla por prescripción facultativa, su segundo partido tras el del Levante del pasado 15 de diciembre en casa después de ser operado el pasado 28 de noviembre de un adenocarcinoma de próstata.

La enfermedad del argentino se ha unido al caso de Nzonzi, cuyo último partido con el Sevilla fue ante el Liverpool, el pasado 21 de noviembre en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, en el que fue sustituido en el descanso, lo que fue el origen de la actuación por la que no juega desde entonces.

Después de la victoria en casa ante el Deportivo de La Coruña, el pasado 2 de diciembre, el Sevilla cerró su paso por la fase de grupos de la Liga de Campeones con un empate a uno ante el Maribor de Eslovenia que, pese a dejar sellada su clasificación, lo hizo también con las numerosas dudas sobre su juego, incertidumbres que se acrecentaron en la competición doméstica tres días más tarde.

Fue entonces cuando los del 'Toto' Berizzo cosecharon su derrota más dolorosa en lo que va de año al perder en el Santiago Bernabéu por 5-0 ante el Real Madrid. Además del resultado, dejó la impronta de un equipo que se derrumbó en una primera parte en la que encajó la totalidad de la goleada.

Lo que pudo interpretarse como un accidente, quedó desmentido seis días más tarde en el Sánchez Pizjuán, donde el equipo fue incapaz de hacerle un gol al Levante y sólo fue capaz de sacar un empate a cero que acrecentó las incertidumbres sobre el juego de los de Berizzo.

Tras la derrota de anoche en Anoeta, el técnico argentino señaló que ahora, en el parón navideño, tocaba descansar y ordenar ideas para "buscar mejorar en el futuro", en el que la próxima cita será en el Ramón Sánchez Pizjuán el próximo 6 de enero.

El regreso a la competición no es un compromiso menor, ya que será ante el eterno rival, el Real Betis, un encuentro en el que, aunque los tres puntos sean los mismos, no suponen lo mismo en una ciudad como Sevilla.