Ha sido un verano intenso en
Nervión. La necesaria reconstrucción de la plantilla ha provocado la llegada de trece fichajes (más el regreso del cedido
Pozo) y, a su vez, un buen número de salidas, muchas de ellas bajo la fórmula de cesión, pues la depreciación del plantel y la elevada ficha de muchos de los descartes ha obligado a ello, a costa de perder la posibilidad de traspasos con los que hacer caja.
Monchi hablaba ayer en la presentación de
Chicharito de en torno a 40 operaciones, contando también las del
Sevilla Atlético. Y con el filial, en total, el club dispone de hasta 14 jugadores a préstamo, con los que podría componerse perfectamente un once, como demuestra la imagen que acompaña a este texto.
No todos los casos son iguales, pues con
Juan Soriano y Carlos Fernández, por ejemplo, se busca que ganen experiencia en
Primera en las filas de
Leganés y Granada, respectivamente. Diferente es el caso de otro canterano como
Sergio Rico, por el que se esperaba una oferta, si bien ha vuelto a salir cedido, en este caso al
PSG.
El club parisino posee una opción de compra sobre el meta de
Montequinto, como el Norwich por Amadou (10 millones), el
Espanyol por Corchia (3,5) o el Atalanta por Arana (8).
El conjunto italiano, en cambio, no ha pactado a priori la posibilidad de adquirir al final de su cesión a
Kjaer, como tampoco la tienen el
Alavés con Aleix Vidal, el Rennes con Gnagnon, ni el Leganés con Roque Mesa.A todos ellos hay que sumar cuatro jugadores del filial. Dos de ellos militan en
Segunda: Marc Gual, con opción de compra para el
Girona, y el uruguayo
Cristian González, en el Mirandés. El central ya estuvo cedido el pasado curso en el Twente holandés, que este curso se ha llevado prestado al georgiano
Aburjania, completando esta extensa nómina el también centrocampista charrúa
Felipe Carballo, que se marchó el pasado enero a
Nacional de Montevideo hasta final de este año, también con opción de quedárselo en propiedad.
Pendientes de siete competiciones y seis países diferentesLos cedidos sevillistas se reparten por medio mundo.
Monchi deberá tener un ojo puesto en ellos en seis países diferentes, pues tiene jugadores en
Francia, Italia, Inglaterra, Holanda, Uruguay y España, donde habrá tanto en
Primera como en
Segunda, por lo que son siete las competiciones a seguir.