"Ahora toca preparar el
Chelsea, los momentos son los que son y ahora toca prepararse para el partido del miércoles”. Así se expresaba
Julen Lopetegui, entrenador del
Sevilla, la rueda de prensa posterior al encuentro disputado en
Huesca, sin tiempo para saborear el importante triunfo logrado en El Alcoraz porque el ritmo de competición es vertiginoso y la inercia nervionense está siendo positiva en las últimas semanas. De hecho, ha cerrado un mes de noviembre perfecto.
Finalizada la jornada 8, allá por el 31 de octubre, el Sevilla perdió en el
Nuevo San Mamés (2-1), finalizando decimosexto en la clasificación, a dos puntos del descenso, y con un balance de dos victorias, un empate y tres derrotas, números impropios para un conjunto de la talla del sevillista.
En cuanto a la
Champions, la trayectoria sí estaba siendo la esperada: empate a cero en el
Stamford Bridge frente al Chelsea en una gran actuación y triunfo por la mínima contra el
Rennes (1-0).
Sin embargo, llegó noviembre y los resultados han cambiado de forma radical, contabilizando cinco victorias en otros tantos encuentros disputados este mes, comenzando noviembre con el segundo triunfo en Champions, un 3-2 contra el
Krasnodar en una actuación épica, remontando y con un jugador menos.
Pero donde la reacción ha sido más llamativa en cuanto a resultados ha sido en Liga. Finaliza el mes con 16 puntos y quinto, a la espera de que finalice el resto de la jornada 11, gracias a sus
triunfos ante Osasuna (1-0), Celta (4-2) y Huesca (0-1).Y para poner la guinda, nueva victoria frente al Krasnodar (1-2) para certificar el pase a los octavos de final de la Champions a falta de dos citas para que finalice la fase de grupos del máximo torneo continental de clubes.
El Sevilla ha presentado un balance en noviembre de cinco triunfos en cinco partidos, ha anotado once goles y ha encajado cinco, quizá, el único dato negativo. Todo ello, luchando contra las adversidades, en forma de lesiones (Navas, Acuña, Suso…) y positivos por coronavirus (Bono y Carlos Fernández).