La venta de
Carlos Fernández a la Real Sociedad por el
Sevilla FC acabó convrtiéndose en el g
ran movimiento del mercado de enero en LaLiga, a cambio de
diez millones de euros más otros dos en variables.El delantero, que firmó por seis temporadas y media, aspira a debutar hoy en
Anoeta frente al Cádiz, después de haberlo hecho ya como 'txuri urdin' en el Benito Villamarín, en Copa, y en El Madrigal, frente al Villarreal en LaLiga.
Mientras tanto, el ariete de Castilleja de Guzmán ha dado su primera entrevista en tierras vascas, explicando por qué se decantó por la Real, una operación que ya se intentó cerrar el pasado verano, y cómo son sus primeros días en San Sebastián.
Mientras que encuentra casa, su vida transcurre entre Zubieta y el hotel en el que se encuentra hospedado, a la espera de su novia y de poder hacer la mudanza definitiva a la que será su nuevo hogar durante varios años si todo va según lo esperado. Al menos, ese es su deseo: triunfar en la Real, después de no haberlo podido hacer en un club como el
Sevilla FC."El proyecto de la Real te seduce. Ves cómo disfrutan los jugadores y te da
envidia", explica
Carlos Fernández durante su entrevista con el
Diario Vasco, en la que confiesa, también, que su decisión de firmar por el conjunto blanquiazul es "una apuesta de futuro y de presente".
"Me gusta la lluvia para jugar al fútbol; me van los campos rápidos", apostilla Carlos Fernández, quien poco a poco se va adaptando a su nuevo destino y a su nuevo rol en una
Real Sociedad que ha hecho un importante esfuerzo económico por él, siendo el cuarto fichaje más importante en la historia del club.