Su llegada el último día del mercado estival de 2017
despertó ilusión en Nervión, porque se trataba de un futbolista joven (24 años), con recorrido en la Bundesliga alemana y cualidades que podía explotar en el Sevilla.
Johannes Geis aterrizó como cedido a cambio de dos millones de euros y se esperaba que se convirtiese en una pieza importante en el centro del campo de Eduardo Berizzo, pero nunca logró consolidarse en el once.
El centrocampista apenas si superó los mil minutos de juego (1.031) como sevillista, reflejo de que tuvo muy poco peso en el equipo, y ni siquiera apareció en numerosas listas durante la 17/18. Obviamente, alcanzado el fin de su cesión,
en el Sánchez-Pizjuán no se realizó ningún intento para que continuara y la cuesta abajo en la carrera del alemán se pronunció con un acentuado descenso de su valor de mercado desde entonces.
No en vano,
el verano que lo fichó el Sevilla Transfermarkt lo tasaba en 10 millones de euros, cinco menos eso sí, que en su mejor momento en el Schalke, y, a día de hoy,
su tasación es sólo de 1,6 kilos, casi diez veces menos que cuando se enfundó por primera vez la elástica blanquirroja.
Así, tras acabar su cesión, regresó al Schalke, que en enero de 2019
lo transfirió al Colonia, de la Bundesliga 2,
categoría de la que ya no ha salido, pues en verano de ese mismo año
se marchó al Nuremberg, donde continúa en la segunda división alemana y su valor se ha estabilizado por debajo de los dos millones.
En este último club está firmando
números interesantes, con cinco goles y 11 asistencias el curso pasado y dos y cinco en el actual, lo que demuestra que ha encontrado su sitio tras un caída tan brusca.