Rakitic, el Bayern, Reyes, Navas y su 'fiesta animal'

Rakitic, el Bayern, Reyes, Navas y su 'fiesta animal'
- J. L.
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 8 min lectura
Hace una década que dejó la Bundesliga, pero Ivan Rakitic sigue siendo muy popular allí, sobre todo en un club, el Schalke 04, que atraviesa su peor momento en cuarenta años con un descenso que nadie esperaba. El jugador del Sevilla FC reconoce que no le importaría volver algún día a su antiguo club y a la Liga alemana, como pudo hacer con el Bayern en 2019, aunque ahora prefiere centrarse en su Sevilla FC, un club al que no le ve techo.

"El Sevilla ha hecho muchas cosas bien en los últimos años. Caímos ante el Borussia Dortmund en la Champions League y el Barça en la Copa, pero ahora esperamos que, por primera vez en la historia del club, podamos meternos en Champions por segunda vez consecutiva. Éste es el gran objetivo para nosotros. Tenemos que aprender de muchas cosas. Deberíamos disfrutar de los próximos partidos y darlo todo", indicaba el croata en Sport1, donde habló de lo que ha significado volver a la capital hispalense y, en especial, llevar el '10' de José Antonio Reyes. "Es un gran honor poder llevar su número. Hablo a menudo con su hijo, que juega en la cantera del Real Madrid. Tiene mucho de su padre y es un talento increíble. Un gran chico. Ojalá veamos a otro Reyes al más alto nivel allí. Cuando marqué el primer gol para el Sevilla a mi regreso, miré al cielo y dediqué el gol a José Antonio, a su mujer, a su hijo y a su familia. Reyes siempre está conmigo".

El '10' sevillista no sólo tenía palabras de recuerdo para el mito de Utrera sino de otro que aún está a su lado en el campo, un Navas que parece incombustible. "Es asombroso. Los elogios a su alrededor debería llevarse aún más lejos. El estadio donde juega el segundo equipo lleva su nombre. Cuando hablas del Sevilla, estás hablando de Jesús Navas. Es genial que todavía esté jugando a este nivel. Es tan agradable estar en el césped con él todos los días. Seguiremos disfrutando de esta leyenda", advertía.

Como también disfruta de su vuelta a Sevilla, pese a que para ello tuvo que dejar a uno de los clubes más importantes del mundo. "No fue particularmente difícil. Es uno de los clubes más grandes del mundo. Estuve allí durante seis años y jugué 311 partidos. Realmente, disfruté del Barça. A veces te sucede algo emocional fuera de la cancha que te da una señal de que debes hacer algo nuevo. Y así pasó conmigo. No me fui triste, me fui feliz. 13 títulos no están tan mal, ¿verdad? Pero podría haber habido algunos más. Estoy muy orgulloso de haber formado parte del Barça". Y también de haber jugado junto a Messi y Neymar: "Fue un tiempo increíble. Lamentablemente, demasiado corto debido a la decisión de Neymar de marcharse. Tenía la sensación de que siempre hacían algo diferente al resto. Fue un gran honor poder jugar detrás de ellos. La MSN es el mejor ataque que ha habido".

El internacional croata, aparte de narrar una vez más su compromiso con el Sevilla y de cómo había conocido a su mujer el día que llegó, contó una anécdota referente a ésta en los cuartos de final del Mundial de Rusia. "En una Copa del Mundo no estás en casa como futbolista durante semanas, pasas mucho tiempo con tu móvil y te mantienes en contacto con tu familia. Siempre que voy de camino al estadio, llamo rápidamente a Raquel. Así también ese día. Ella me dijo: "Tengo la sensación de que marcarás el penalti decisivo en la tanda de penaltis". Solo dije, 'Está bien'. Cuando llegó el momento de la tanda de penaltis y fui desde el centro del campo hasta el punto, pensé: "Eso no puede ser cierto, ¿de verdad tiene razón?". Estaba bajo una enorme presión, tenía que entrar. No quería decepcionar a mi país, por supuesto, pero sobre todo no quería decepcionar a mi esposa. O no podría volver a casa. Sólo tienes que confiar en las mujeres".

Lo que sí le sorprendió es que su nombre estuviera vinculado al Bayern Múnich en 2019, cuando fue cedido Coutinho, pero que Salihamidzic hubiera descartado el pase. "Realmente no sabía nada al respecto. Creo que es una pena que mi amigo Brazzo haya tomado esa decisión", bromea Rakitic, quien ya en serio reconoce que le habría gustado la experiencia. "Por supuesto. Me hubiera encantado jugar en el FC Bayern. Es uno de los clubes más grandes del mundo y tengo amistad con Manu (Neuer) y Toni (el entrenador de porteros del Bayern, Toni Tapalovic). Son amigos para toda la vida, parte de mi familia. Me hubiera gustado volver a estar con los dos en un vestuario. Desafortunadamente no sucedió".

En Alemania también lo recuerdan por una dura sanción que recibió tras irse de fiesta -que allí califican de animal por el desfase- durante toda la noche con Jermaine Jones y Mladen Krstajic... "Todavía recuerdo la noche. ¿Fiesta animal? Ahora sólo soy un gatito. Estuve en el lugar equivocado en el momento equivocado y fui castigado con razón. Aprendí de eso. hoy hay otro Iván. Tengo dos hijas y también tengo un gran respeto por el coronavirus. Pero desde que me casé, mi vida ha cambiado por completo. Soy una persona de familia total, me gusta salir a comer con mi esposa y amigos. Me siento más cómodo en casa y me gusta acostar a mis hijas".

Y aunque lamenta el descenso del Schalke y no descarta volver allí algún día -"¿Por qué no? Nunca puedes descartar nada por completo", admite-, tiene claro que su futuro ahora mismo es Sevilla y su club. "No quiero mirar demasiado hacia adelante. Tengo un contrato largo en Sevilla y espero poder cumplirlo. Quiero disfrutar el momento ahora y dar el máximo todos los días para sacar adelante al club", concluía.
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