La pretemporada del Sevilla Fútbol Club llegó a su fin de una manera precipitada e inesperada. Un inoportuno brote de coronavirus en la plantilla nervionense a la vuelta del 'stage' de Lagos obligó a cancelar el último amistoso programado, que debía haberse jugado el pasado sábado ante el Aston Villa.
Antes, los hombres de Lopetegui habían disputado hasta cuatro amistosos sin conocer la derrota. Vencieron cómodamente al Coventry City (4-0) y de una manera más ajustada a la UD Las Palmas (1-0). En Portugal, los nervionenses se midieron a dos rivales de mayor enjundia como el PSG, con el que empató a dos y la Roma, con el que empató a cero después de jugar los últimos 20 minutos de partido con uno menos por la expulsión de Gudelj.
A lo largo de estos cuatro partidos, Lopetegui hizo muchas probaturas, no sólo con los futbolistas sino también con el sistema de juego. También ha tenido que lidiar con alguna que otra molestia como las de Fernando y Jordán o la lesión de Óliver Torres, que todavía está recuperándose.