Todo lo que tenía que salir mal, fue aún peor en el
Sevilla FC - Lille de UEFA Champions League que acabó con derrota sevillista por
1-2. El cuadro blanquirrojo se quedó sin margen de maniobra, sin opción a errar en la máxima competición continental, si quiere pasar a octavos de final.
Un partido en el que se reflejó el mal juego, la falta de fluidez de circulación de balón de una escuadra que además falló defensivamente, pues permitió que le anotaran dos goles en un mismo encuentro esta campaña. Hecho que sólo ocurrió en el loco duelo contra el
Levante UD (5-3).
Para colmo, a todo ello, se le sumó
la baja de Jesús Navas que con un problema muscular no pudo acabar el envite y estará unos dos meses de baja, esperándose su vuelta para comienzos del nuevo año, 2022.Con este contratiempo, tanto deportivo como anímico, no hay que olvidar que
Navas es unos de los líderes espirituales y emocionales del bloque,
Julen Lopetegui, técnico de los de
Nervión, está obligado a contar con
Gonzalo Montiel, el cual no ha tenido todo el tiempo de juego que desearía.
Llegado de
River Plate, este verano, por unos 11 millones de euros, el lateral argentino sólo ha disputado
187 minutos en lo que llevamos de temporada 2021/2022, repartidos en cinco duelos,
tres en LaLiga y dos en UEFA Champions League.Ahora tendrá la carga de minutos que quería y demostrar que estar listo para asumir la responsabilidad de jugar en el
Sevilla FC y lo hará con un primer reto exigente, pues será titular, si
Lopetegui lo considera oportuno, contra el
Real Betis en el derbi sevillano.
A pesar de ser un partido especial y que se vive de forma muy pasional en Sevilla, a Montiel, en principio, no le debe acobardar el escenario pues esta habituado a jugar el clásico de Buenos Aires, el Boca Juniors - River Plate.
Y es que Montiel ha jugado once de estos partidos, siendo siete de ellos en Liga Argentina y Copa Libertadores. En ellos siempre fue titular y sumó tres victorias, dos empates y dos derrotas.Por todo ello, se puede decir que Gonzalo Montiel sabe lidiar con la presión. Ahora está en manos de Lopetegui darle la oportunidad, siendo el único lateral diestro sano de la plantilla, o prefiere usar a Koundé en esa demarcación como solución de emergencia.