Veintiún partidos -todos los que ha jugado el
Sevilla FC en la presente campaña-, trece como titular, 1.241 minutos...
Rafa Mir ha tenido que asumir el liderazgo atacante en Nervión mucho antes de lo que hubiera pensado y tal vez deseado.
La
lesión de En-Nesyri ha obligado a Lopetegui a ponerlo en todos los partidos cuando su deseo era irlo metiendo poco a poco, como así había ocurrido en las siete primeras jornadas de LaLiga y en el debut de Champions, en las que el murciano
sólo había sido titular en el duelo frente al Valencia, pero había jugado en el resto como adaptación y para que cogiera confianza.
Desde entonces y salvo los dos últimos duelos de Champions y el de Copa, el puesto de '9' siempre lo ha tenido él y, en este tiempo, lleva anotados
seis goles -cinco en LaLiga y uno en Champions-, pero también creó algunas dudas entre los aficionados cuando encadenó cinco partidos sin anotar entre Liga y Champions, una racha que rompió con sus goles ante Wolfsburgo y Real Madrid.
Aunque en el club tienen plena confianza en él, el propio
Monchi admitía a los medios del club, horas antes del duelo que les enfrentó ayer al Salzburgo,
que no era el plan. Que la idea era irlo metiendo poco a poco para que, cuando asumiera la titularidad, estuviera plenamente adaptado y no tuviera un exceso de presión que pudiera afectarle. "
Queríamos ir más despacio, como con Youssef (En-Nesyri). Cuando él llego, era Luuk (De Jong) el titular y él iba a entrando poco a poco", indica el director deportivo del Sevilla FC, que pese a todo, cree que Rafa Mir está cumpliendo con lo que se esperaba de él en tan poco tiempo: "
Ha entrado pronto y ha respondido. Nos está dando mucho".
El murciano, como se le vio en el duelo ante el Wolfsburgo, también ha sufrido esa continuidad en el físico y ha jugado con molestias parte de los últimos encuentros. Ante los alemanes fue, como en Salzburgo, suplente y recibió masajes antes de saltar al campo por Munir; lo que no le ha privado de seguir disputando todos los choques que llegaron a continuación.
Como dijo Ocampos tras jugar ante el Villarreal: "Estamos casi todos con muchas molestias, con partidos complicados y seguidos. Pero no hay que lamentarse, toca descansar, meterse en agua fría y a por la próxima guerra". La temporada no da relevo y si tras el Submarino Amarillo eran cuatro días, la próxima batalla llega en poco más de 48 horas.