Francisco Salas6 min lecturaA falta de poco menos de un mes para que finalice la temporada regular de la NBA aún quedan muchas cuentas pendientes por cerrarse de cara a estar en la lucha por el título, pero una de ellas ha vivido esta noche su punto más álgido, ya que Dallas Mavericks y Sacramento Kings se han enfrentado, en un partido que puede ser clave para acabar en el sexto puesto del oeste y evitar el 'play-in'. Con ambos equipos igualados en la clasificación, el partido de Sacramento era una suerte de desempate, y los de Jason Kidd lo han logrado; en una noche en la que los Lakers han obrado un milagro para conquistar Milwaukee.
Los Mavericks (43-29 de balance) tenían anotado en rojo en su calendario este partido en Sacramento y respondieron con una actuación imponente que desarmó totalmente a los Kings (42-30) y que les sirvió para robarles la sexta plaza del Oeste. Mucha culpa tuvo Dallas, en un momento espectacular y que ya ganaba por 25 puntos en el tercer cuarto, acumula cinco triunfos consecutivos y nueve en sus últimos diez encuentros. Junto a Doncic, que estuvo excelso con 28 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias, y eso que no pisó la cancha en el último cuarto, brillaron Kyrie Irving con 24 puntos y 8 asistencias y Tim Hardaway Jr. logró 22 puntos. Los de Jason Kidd tuvieron su noche en el tiro exterior (22 de 39 en triples), para pasar por encima de unos Kings a los que todo salió mal, menos Domantas Sabonis, que consiguió su doble-doble seguido número 55 y estuvo a una asistencia del triple-doble, pero no bastó porque su equipo solo metió el 38,9 % de sus tiros de campo, aunque eso sí, el viernes tendrá la ocasión de vengarse ya que volverá a recibir en su cancha a los Mavericks.
Los Lakers iniciaron por todo lo alto su gira de seis partidos por el Este, logrando sacar su cuarto triunfo seguido, cuando todo el mundo lo daba por perdido, y después de dos tiempos extra, gracias a que de nuevo estuvo imperial Anthony Davis, con 34 puntos, 23 rebotes y 4 tapones en 52 minutos pese a arrastrar problemas físicos, Austin Reaves, con el segundo triple-doble de su carrera con 29 puntos, 14 rebotes y 10 asistencias y D'Angelo Russell, que lo rozó, con 29 puntos, 7 rebotes y 12 asistencias. Las dos prórrogas sirvieron para inflar estadísticas, y Giannis Antetokounmpo acabó con otro triple-doble en los Bucks, en este caso de 29 puntos, 21 rebotes y 11 asistencias, pero no estuvo fino desde los tiros libres (1 de 6), algo que resultaría fundamental en el desenlace. Damian Lillard aportó 27 puntos y 8 asistencias y Malik Beasley consiguió 21 puntos; eso sí, la clave fue que los Lakers se mostraron prácticamente perfectos desde la línea de personal, con un impactante 30 de 32 ante el 11 de 17 de sus rivales.
Los Warriors aprovecharon las numerosas bajas de los Heat, que sumaron a su amplia lista la de Jimmy Butler, y sellaron una victoria que necesitaban urgentemente gracias a 28 puntos de Klay Thompson y 18 de Jonathan Kuminga. Esto les sirve a los de Steve Kerr para reforzar su décimo puesto en el Oeste (37-34 de balance) ante unos Houston Rockets (36-35) que les pisan los talones con nueve triunfos consecutivos. En Miami, poco pudieron hacer sin Butler, Tyler Herro y Duncan Robinson, y estuvo muy solo una noche más Bam Adebayo con 24 puntos y 9 rebotes. El mexicano Jaime Jáquez Jr., también aportó, consiguiendo 12 puntos, 2 rebotes y una asistencia.
Los Thunder siguen luchando por acabar en el primer puesto del Oeste, aunque esta noche estuvieron cerca de desperdiciar una ventaja de 20 puntos en el tercer periodo pero finalmente cantaron victoria en este choque entre dos de las revelaciones en el Oeste en esta campaña. Gracias en gran parte a un trío de jóvenes formado por Jalen Williams (26 puntos), Josh Giddey (25 puntos y 9 rebotes) y Shai Gilgeous-Alexander (24 puntos y 8 asistencias), que en una regular noche de Chet Holgrem, encabezaron a Oklahoma mientras que Zion Williamson (29 puntos y 10 asistencias) y CJ McCollum (23 puntos y 6 rebotes) lideraron a Nueva Orleans, que sigue demostrando que va a ser un equipo muy a tener en cuenta.