Ángel Haro, el triunfo de la discreción

Discreción, sensatez y tacto son algunas de las cualidades que podrían definir al empresario sevillano Ángel Haro, quizás el gran desconocido de la pareja que lideró el proyecto ‘Ahora, Betis, ahora’, pero, según diversas fuentes, pieza clave en el triunfo de su candidatura.

Discreto a la par que humilde, este ingeniero industrial nacido en Sevilla pero criado en Villaverde del Río comenzó esta carrera por el control del club con un paquete de acciones que rondaba el 1,7 por ciento, y ahora podría alcanzar el 3, una aumento que le acercaría de forma importante a los dos máximos accionistas a título individual de la entidad, Manuel Castaño y su compañero José Miguel López Catalán.

Pero a este esfuerzo en lo económico, le acompaña también un carisma especial. Pese a aparecer siempre en un segundo plano ante los medios (no en vano, López Catalán tenía algo más de experiencia en esas lides), este experto en energías renovables gana en el cara a cara. Su poder de convicción, en sus visitas a las peñas, ha sido de gran ayuda a la hora de aunar voluntades de cara a la junta del pasado miércoles.

De hecho, por su carácter, Ángel Haro ha mantenido el optimismo intacto desde que echó a andar el proyecto, a pesar de que, en un principio, parecía insalvable la diferencia con la candidatura de Manuel Castaño, de la que le separaba casi 19 puntos de distancia. Gracias a su fe ciega, unida a los kilómetros que se han hecho entre ambos visitando peña por peña, han logrado arrebatar el control del club a Manuel Ruiz de Lopera, un triunfo en el que Haro tiene mucho que decir.