Fue la principal novedad en el once del pasado sábado en
Getafe y se convirtió, a la postre, en una de las pocas noticias positivas de la jornada.
Francisco Portillo regresaba a la titularidad diez jornadas después. El malagueño no partía de inicio en un encuentro desde el empate en
Granada (1-1) de la jornada 9 de Liga. Desde entonces, acumulaba 55 minutos : 45 ante el Athletic Club y 10 en la derrota ante el Eibar. Entre medias, nada. Desapareció no sólo de las alineaciones, también de las convocatorias. Una ausencia difícil de explicar, entre otros motivos, porque el mediapunta es uno de los pocos jugadores de creación de los que dispone
Pepe Mel, que prefirió el músculo y la contención al fútbol que pudiese aportar el ex del
Málaga.
Con todo, Portillo regresó en el
Coliseum con ganas. El sistema, con dos interiores (Ceballos y él) dejando las bandas para las internadas de los laterales, y dos delanteros que se entienden y se conocen a la perfección favorecía sin duda su juego. De ahí que terminase convirtiéndose en el motor del equipo verdiblanco, al menos, durante la primera mitad.
EstadísticasCon un porcentaje de acierto del
90 por ciento, el malagueño dio un recital de pases ante el conjunto azulón. Cuarenta y cinco de los 50 que intentó llegaron a su destino con éxito, siendo el jugador más destacado de todo el partido en este sentido. Además, fue el segundo jugador verdiblanco, por detrás de
Dani Ceballos, que más servicios puso en el tercio superior del campo, con 15 de 19 aciertos.
Y, por si fuera poco relevante esta estadística, de las botas del de
El Palo salieron las tres ocasiones más claras del equipo en la primera mitad, además de un córner que remató Pezzella con mucho peligro.
Por todo ello, parte de la recuperación del equipo debería pasar por el dorsal ‘22’, a quien Pepe Mel relegó al ostracismo de la noche a la mañana.