Es el gran nombre propio en Heliópolis. Su irrupción le ha dado nuevos bríos a un equipo necesitado de su desborde y desparpajo. A sus 19 años, es el jugador de moda y todos le auguran una exitosa carrera. Pero cuando eche la vista atrás,
Charly Musonda tendrá que acordarse de
Juan Merino. El linense no es sólo el técnico que le ha hecho debutar en la elite. Confió en él nada más aterrizar, con apenas una semana de entrenamientos a sus órdenes, y desde entonces no lo ha quitado. Para el que fuese capitán verdiblanco no hay dudas: el talento del belga debe estar siempre sobre el césped.
Echando un vistazo al reparto de minutos que el técnico bético ha realizado en sus once jornadas al frente del primer equipo, llama la atención que el extremo cedido por el Chelsea sea el único jugador de campo, al margen de
Adán, que lo ha jugado todo, aunque realmente es sexto en este particular ranking, ya que aún no estaba a disposición del míster en sus tres primeros partidos.
Con 8 encuentros completos como verdiblanco, por tanto,
Musonda aparece entre los fijos de un
Merino que, además, también tiene a otros intocables. Es el caso de N´Diaye, Pezzella y Vargas, que sólo se han ausentado por sanción, o de Rubén Castro, sustituido en tres encuentros con el único objetivo de perder algo de tiempo.
También lo era Bruno hasta la pasada jornada, pero si hay un elemento que el linense mima de forma especial es el joven valor belga, que suma además un gol y una asistencia.
Fernando Mateos2 min lectura