La estrategia trae la luz a Heliópolis

Resulta harto complicado extraer una mínima lectura positiva del descalabro sufrido en Granada. Con el derbi a la vuelta de la esquina, la goleada encajada en el Nuevo Los Cármenes fue un auténtico mazazo para un Betis que lejos del Villamarín dilapida la evidente mejoría mostrado al calor de los suyos desde que Víctor Sánchez del Amo se sienta en el banquillo.

Pero en el haber del madrileño, más allá de la derrota en tierras nazaríes, hay que poner de relieve, entre otras cuestiones, la importancia de la estrategia, un arma que su predecesor en el cargo apenas explotaba y que adquiere un cariz fundamental cuando los béticos logran mantener su solidez defensiva. No fue el caso el pasado viernes, cuando Petros sólo pudo hacer el gol del honor al rematar de cabeza un balón servido desde el córner. Pero en todas las ocasiones anteriores en las que funcionó la pizarra del técnico madrileño, su equipo encontró réditos en forma de puntos.

Con el tanto del brasileño, el Betis de Víctor, todo un experto en estas lides, ya ha celebrado cinco tantos tras lanzamientos desde la esquina. Es decir, casi la mitad de los que ha conseguido en Liga, que se elevan en total a once en otros tantos encuentros.

Un relevante 45,4%, concretamente, que comenzó a hacerse palpable a las primeras de cambio, en el debut del ex preparador del Deportivo como bético. Entonces, sendos córners botados por Joaquín acabaron en goles de Bruno y Mandi para firmar una incontestable victoria ante Las Palmas (2-0).

Dos jornadas después, de nuevo en casa, fue Germán Pezzella el que cabeceó un nuevo servicio del portuense para hacer el tercer gol de su equipo ante el Celta (3-3). Y en ausencia de Joaquín, lesionado, ha sido el danés Durmisi quien ha asumido los galones en las acciones a balón parado. De sus botas salió el balón, también desde la esquina, que Álex Alegría llevó a la red ante el Barcelona, tras un previo despeje fallido de Ter Stegen, así como el que Petros cabeceó a gol este pasado viernes.

En total, cinco tantos que vienen a refrendar el concienzudo trabajo de Víctor en la estrategia, virtud que ya había exhibido en sus anteriores equipos e incluso en su etapa como segundo técnico en el que hoy es su eterno rival. Un Sevilla al que se medirá el sábado con el potente arma del balón parado.