Los dos retos de Sergio León en el Betis

Sergio León cumplió la promesa que le hizo a su padre antes de que falleciera y alcanzó la pasada temporada con Osasuna su sueño de jugar en Primera división, meta a la que llegó no sin antes superar numerosos obtáculos.

“Haber llegado a Primera ya con 27 años me hace jugar cada partido como si fuera el último y eso me hace darlo todo en el campo. Me gusta que se sepa de dónde vengo y lo mucho que me ha costado. Nadie me ha regalado nada”, el flamante fichaje del Betis, que regresa a Heliópolis con dos retos claros: “Dar los mejor de mí y meter todos los goles que pueda”. Así lo ha asegurado el delantero en una entrevista concedida al programa Heliópolis, de BetisTV, donde ha indicado que se ve “preparado mentalmente para superar la presión que rodea al Betis”.

“Quiero hacerlo lo mejor posible y ser yo mismo, ya sea saliendo desde el banquillo o como titular. Vengo a correr como nadie, a luchar, a apretar arriba, a tirar desmarques a la espalda, meter goles... Quiero ser yo mismo y no pensar en la presión que sé que hay aquí en el Betis. Yo también he estado en la grada y sé lo que hay. Estoy preparado mentalmente. Cuando estoy en el campo no escucho ni los insultos ni los halagos. Una vez que pita el árbitro sólo veo a mis compañeros, el balón y la portería”, ha comentado, al tiempo que aseguró que es imposible prever cómo le recibirá el Villamarín: “Nunca se sabe si me van a pitar o no. ¡Le han pitado hasta a Cristiano Ronaldo! No somos robots que le das a un botón y lo hacemos todo perfecto. Lo que queremos es dar lo máximo y hacerlo lo mejor posible en cada partido. Defender los colores del Betis es una ilusión, pero yo siempre he dado el cien por cien de mí, con el verdiblanco del Elche y con el rojo de Osasuna. Y este año haré lo mismo, dar el máximo”.

El de Palma del Río agradeció lo rápido que se cerró el fichaje, con todo el verano aún por delante. “El año pasado no se aclaró mi futuro hasta el 27 ó el 28 de agosto, con la temporada ya empezada. Estaba inquieto, me estaba quedando en un hotel de Elche porque no me atrevía a alquilar una casa y la verdad es que haber cerrado mi fichaje por el Betis tan pronto me da mucha tranquilidad”, relató.

Descartó ofertas mejores
Sergio León explicó que, para cumplir su deseo de regresar al Betis, tuvo que rechazar ofertas económicamente superiores a lo que ha firmado en el conjunto verdiblanco. “Cuando te ponen el caramelo es complicado decir que no, pero al final tiré de sentimiento, de buscar la felicidad, de tener cerca a mi familia... Es verdad que eran ofertas económicas importantes, sobre todo de ligas de fuera pero también de España. Sin embargo, si con lo que me dan aquí los cuatro años que he firmado puedo vivir, tampoco me hace falta ganar cuatro o cinco millones de euros. Mi familia me ha apoyado. Ni mi mujer ni yo hemos salido nunca de España y eso lo hemos mirado mucho”, explicó, al tiempo que admitió que le resulta “extraño” que se hable de él como fichaje del Betis y que el club “haya pagado” por él, tras pasar por la cantera y llegar incluso a debutar con el primer equipo cuando sólo tenía 20 años.

En este sentido, consideró que, aunque fue difícil para él salir de Sevilla, el cambio le vino “bien” y marcó como punto de inflexión de su carrera su fichaje por el Llagostera, por encima incluso de su explosión goleadora con el Elche, con 22 goles que le dieron el Pichichi de Segunda en la temporada 2015/2016: “Mi consolidación es en el Elche, pero cuando fui al Llagostera de verdad pienso que mi sueño se puede cumplir. Después del Reus, me fui al Elche pero me cedieron al Murcia. Julio Velázquez no confió en mí y volví al Ilicitano. En la segunda vuelta lo hice bien y Santi Castillejo, que había sido mi entrenador en el Reus, se fue al Llagostera y quiso contar conmigo, dando el salto a Segunda y sintiéndome, por fin, futbolista profesional”.

No obstante, su llegada a meta la cumplió en Pamplona, este pasado curso; una alegría para la que tuvo que sortear su enésimo obstáculo. “Recuerdo que debuté contra la Real Sociedad y tenía fiebre. Me dijo Enrique (Martín) que jugaría unos 20 minutos, así que me callé y le pedí al médico que me diese algo, pero que por favor no le dijese nada al míster. Después del partido, el equipo se fue de cena y yo me fui a mi casa porque estaba fatal”, rememoró el punta.

Entre 15 ó 20 goles, su meta
Serra Ferrer desveló en una visita a Marchena que Sergio León le dijo en una charla privada que, si en Osasuna fue capaz de meter 10 goles, en el Betis puede hacer 20”. Públicamente, el palmeño no se atreve a situar el listón a una altura que sólo tres béticos han alcanzado (Alfonso, con 25; Oliveira, 22, y Poli Rincón, 20). “En todos mis equipos, sea cual sea la categoría, siempre me he planteado al principio de cada temporada superar los 15 goles. Si lo logro, genial. Y si no, al año siguiente lo intentaré”, aseveró.

En paz con su padre, al que le prometió llegar a Primera
“Mi padre ‘tragó’ muchos kilómetros de Palma del Río a Sevilla. Su sueño era verme debutar y me vio, pero en Segunda. Yo me quedé con la espinita de que me viera debutar en Primera división. La noche antes de irme a Reus, le dije ‘Papá, te prometo que algún día llegaré a Primera’. Fue mi despedida. Falleció justo antes de mi primer partido con el Reus”. Al final, Sergio cumplió su promesa.