Riazor es secundario

Si sale mal, como suele suceder, se lo echarán en cara, pero hace bien el Sevilla en centrarse en un partido como el del sábado pese a que se juega parte de sus opciones continentales esta noche.

Ganar la Copa no sólo le aseguraría cumplir el objetivo de ir un año más a Europa, con el consiguiente refuerzo económico, sino que le libraría de jugar fases previas, que sí tendría que disputar si quedase séptimo, y salvaría la temporada aunque quedará por detrás del décimo puesto.

¿Quién podría calificar de mal año una campaña en la que se ha sumado un título, se ha hecho la mejor Champions de la historia y se han llenado las arcas más que nunca? El partido ante el Barça es más que una final de Copa, es parte del futuro de este club. Ganar en el Wanda es la prioridad de toda la temporada. Riazor, aunque duela, es secundario.