Cuatro días después de los ataques terroristas en París, el terror sigue ganando terreno. Esta noche ha sido suspendido el partido entre
Holanda y
Alemania que se iba a disputar en el
HDI Arena de
Hannover, además de un concierto que iba a tener lugar en otro de los estadios de la ciudad. Aunque las primeras informaciones se decía que podría ser porque había un artefacto sospechoso o, incluso, porque se había detectado una mochila con explosivos, según asegura
Kreiszeitung.de lo que se ha localizado ha sido una ambulancia cargada con explosivos, algo que posteriormente negó el primer ministro de la región de la Baja Sajonia.
Según este mismo medio y el diario alemán
Bild, habría alertado a la policía la presencia de un sospechoso fichado en los alrededores del estadio. Eso derivó posteriormente en la mochila y, más tarde, la policía filtró la noticia de que era una ambulancia llena de explosivos.
No obstante, el primer ministro de la Baja Sajonia, Boris Pistorius, aparecía para tranquilizar y anunciar que “contrariamente a lo señalado, ningún explosivo se había encontrado, ni aún se habían hecho detenciones”. Asimismo, destacaba que “los esfuerzos de seguridad no han podido funcionar con mayor celeridad”. Sea una mochila, una ambulancia o una simple amenaza, la psicosis en que ahora mismo vive occidente hace que cualquier indicio se tome en serio.
De hecho, minutos antes, el jefe de la policía de Hannover, Volker
Kluwe, indicaba a la agencia
DPA que la amenaza era evidente. "Tuvimos indicios concretos de que alguien quería detonar un explosivo en el estadio. Hallamos una nota sobre un posible ataque con bomba" afirma Kluwe.
La suspensión llegó hora y antes de que diese comienzo el duelo, cuando había pocos aficionados en el estadio y cuando aún no habían llegado las dos selecciones. El propio responsable de policía agregó a la cadena de televisión pública ARD que, como las puertas del estadio llevaban sólo 20 minutos abiertas, decidieron no dejar entrar a nadie más y evacuar a los aficionados que ya habían entrado, una acción que transcurrió sin incidentes.
Tras detectarse la posible amenaza, la policía animó a los aficionados a regresar a sus domicilios y a evitar "grandes concentraciones" humanas cerca del estadio o en otros lugares como estaciones de trenes.
Ante las noticias que están apareciendo, el ministro de Interior germano,
Thomas Maiziere, pide tranquilidad y, para no entorpecer la labor policial, señala que no darán más información. "Pido comprensión porque no daré más detalles sobre la fuente y la extensión de la amenaza", afirmó. Horas antes había negado que los siete detenidos cerca de la frontera con Bélgica tuvieran relación directa con los atentandos terroristas de la capital gala. No obstante, Maiziere ha matizado que "la evaluación no se ha completado aún".
Conforme pasan las horas siguen apareciendo nuevas noticias, algunas contradictorias, pero la tensión sigue patente y seguirá así los próximos días.