Fernando Mateos3 min lecturaA sus 64 años, Jorge Sampaoli sigue a la espera de un proyecto que colme sus aspiraciones, tanto deportiva como económicamente, después de que el pasado año sufriese dos despidos en apenas cinco meses: primero en el Sevilla FC, donde fracasó en su segunda etapa, y luego en el Flamengo, que decidió destituirlo en septiembre tras perder la Copa de Brasil.
Desde entonces, al entrenador argentino no le han faltado las propuestas. Fue relacionado con el Besiktas turco o la selección de Perú, al tiempo que él mismo admitía haber rechazado una oferta del Olympique de Lyon.
“No era el momento adecuado. Espero empezar un proyecto desde cero, pero no soy yo quien elige”, señaló acerca del interés del equipo francés el pasado mes de enero, cuando también fue tentado desde Arabia Saudí, diciendo ‘no’ igualmente al jugoso contrato que le puso por delante el Al-Shabab.
En esta ocasión, sin embargo, su nuevo pretendiente ni siquiera ha podido formalizar una negociación con el que fuese seleccionador de Chile y Argentina, aunque su nombre ha sonado con fuerza en estos días en Ecuador para dirigir al Barcelona Sporting Club de Guayaquil.
Sampaoli ya pasó por dicho país en 2010, cuando dirigió al Emelec, teniendo como ayudante a Sebastián Becaccece, hoy día al frente del Elche y que, curiosamente, era otro de los entrenadores que estaban en la agenda del histórico club suramericano.
Según diversos medios, las condiciones del ex del Sevilla FC para hacerse cargo de dicho equipo pasaban por un proyecto atractivo y un elevado salario que rondaba los 4 millones de dólares, el cual “está fuera del alcance económico del club”, según una fuente del mismo citada por El Universo, que descartaba de este modo que el de Casilda hubiese sido siquiera una opción dada sus altas pretensiones.
Finalmente, el elegido para sustituir al uruguayo Diego López, despedido el pasado viernes, ha sido otro argentino: Ariel Holan, ganador de una Copa Sudamericana con Independiente de Avellaneda y de la liga chilena con Universidad Católica, su último club.
Además, ha trascendido que el sueldo de todo su cuerpo técnico superará levemente el millón de dólares anual. Muy lejos del caché de un Sampaoli que se ha embolsado hasta 15 millones de dólares en finiquitos desde que dejó la selección de Chile en 2016, al ser despedido en todo este tiempo por la selección de Argentina, el Santos y el Atlético Mineiro, además de los mencionados Sevilla FC y Flamengo, saliendo sólo por decisión propia del Olympique de Marsella.