El expresidente de la
Confederación Sudamericana de Fútbol,
Eugenio Figueredo, involucrado en el caso de corrupción que sacude a la
FIFA, recibió el alta médica en la tarde del sábado y fue trasladado de nuevo a la cárcel, según informaron medios locales.
El ex dirigente del fútbol latinoamericano llegó a
Uruguay el jueves, tras ser extraditado por
Suiza, donde estaba detenido desde mayo. La
Justicia uruguaya lo procesó con prisión por estafa y lavado de dinero, pero fue trasladado el viernes desde la cárcel al hospital por una
descompensación.
A su salida de la Asociación Española, centro médico en el que fue internado, su abogada,
Karen Pintos, afirmó que se le practicaron los exámenes médicos correspondientes, pero no quiso agregar detalles sobre su estado de salud. Acto seguido, fue trasladado de vuelta a la Cárcel Central.
Más temprano, se supo que
Figueredo reconoció que tanto él como otros directivos de la
Conmebol recibían dinero de las empresas televisivas para favorecerlas comercialmente, confirmaron a Reuters fuentes cercanas al caso.
"Esa es la movida de la plata donde el fiscal (...) entiende que se configura el delito de lavado de activos y de estafa fundamentalmente ", dijo a Reuters el abogado
Pablo Barreiro, que representa al sindicato de fútbol de
Uruguay. El ex presidente de la
Conmebol afirmó que los presidentes de las asociaciones recibían cifras importantes de empresas televisivas por la firma de contratos de derechos de emisión, dijo Barreiro. Después de recibir este dinero, se evitaba el llamado a nuevos oferentes o contratantes en los torneos organizados por la Conmebol.
A modo de ejemplo,
Figueredo indicó que los presidentes de las asociaciones que integran la Conmebol llegaron a recibir
400.000 dólares por parte de la empresa
Full Play Group, y que él obtuvo una cifra incluso superior. Figueredo también reconoció que los presidentes de la
Conmebol percibían sueldos mensuales que no figuraban en los balances oficiales, práctica que data de hace décadas.
La
FIFA sufrió una crisis institucional luego de que
Estados Unidos y Suiza publicaron investigaciones sobre corrupción que llevaron al arresto de varios dirigentes del fútbol latinoamericano.
Washington también solicitó la extradición de
Figueredo, pero Suiza optó por aceptar el pedido del país natal del dirigente.