El presidente de LaLiga,
Javier Tebas, confirmó hace unos meses que el campeonato nacional
contará con el VAR la próxima temporada. El vídeo arbitraje es una herramienta que ya se está utilizando en grandes ligas europeas como la
Bundesliga de Alemania y la
Seria A de Italia, pero lejos de solucionar problemas, más bien los está creando.
Este fin de semana el VAR ha tenido un gran protagonismo en ambas ligas tras dos decisiones que darán mucho que hablar. La primera tuvo lugar en el partido que enfrentaba al
Eintracht de Frankfurt con el
Bayern de Múnich, uno de los partidos más interesantes de la jornada en Alemania.
En el minuto 73’ el jugador del Eintracht
Marcus Wolf realizó una falta sobre
James Rodríguez. El colegiado, en primera instancia, decidió
expulsar al jugador, pero tras consultar el VAR cambió de opinión y le mostró la
tarjeta amarilla ante las protestas de los jugadores del Bayern.
La acción, siendo justos, no merecía expulsión, pero el hecho de que el árbitro
rectificara cuando ya se había realizado la expulsión no gusto mucho a los aficionados del fútbol en Alemania, que consideran que el árbitro tiene que ser consecuente con sus decisiones y en cualquiera de los casos, consultar el VAR antes de realizar la expulsión.
El caso más polémico ocurrió ayer en Italia en el partido que enfrentaba a la
Lazio contra el
Torino. Justo antes del descanso,
Immobile se encaró con
Burdisso al recriminarle este una acción. El delantero levantó el brazo y
empujó con el hombro al defensa, que se tiró al suelo para buscar la expulsión de este. El árbitro lo vio gracias al VAR y lo expulsó.
La acción no parece ser motivo de expulsión. En Italia incluso, afirman que el sancionado debería haber sido Burdisso por simular una agresión. La Lazio se quedó con un jugador menos y perdió el partido por
1-3. En la portada de
Corriere dello Sport incluso aparece el titular
VARGOGNA!, un juego de palabras con la palabra
vergogna, que en italiano significa
vergüenza.
Está claro que por el momento el
VAR no está ofreciendo grandes garantías a la hora de influir en los posibles errores del árbitro,
motivo por el que se creó. En algunos casos acierta, como en la expulsión de Wolf en la Bundesliga, pero en otros como la expulsión de Immbolie deja evidente que es un sistema que
necesita mejorar mucho para ser del todo fiable.