En la jornada de ayer se disputaba uno de los derbis más 'calientes' de toda
Europa, el que enfrentaba al
Olympiakos y al
AEK Atenas, un encuentro vibrante y donde además del orgullo se disputaba una
Liga Griega que parece la más ajustada de los últimos años.
El encuentro unía en un mismo evento a antiguos sevillistas como
Manolo Jiménez,
Botía y
Marko Marin, además de viejos conocidos del fútbol de nuestro país como el entrenador
Óscar García,
Kone,
Sergio Araujo,
Livaja,
Erik Morán o el central ucraniano
Dmitro Chigrinskiy.
Los aficionados locales tomaron protagonismo al terminar el encuentro, cuando invadieron el campo con bengalas, fruto de la indignación al haber perdido el encuentro por 1-2.
Se de adelantaban los de
El Pireo con gol de
Ansarifard en el 82' en un córner, por lo que se ponía muy de cara y parecía que los tres puntos se quedarían en casa. Pero el
AEK remontó en los compases finales. En primer lugar con gol de
Chygrynskiy en el 88' en otra jugada a balón parado y fulminaba el encuentro en el 90' con una contra de libro en la que
Giakoumakis mandaba el cuero al fondo de la red. Este último tanto con polémica, ya que
Botía protestaba una falta en ataque del delantero griego, que el colegiado no estuvo por la labor de pitar. Ante esto, el ex sevillista se encaró con el árbitro, al que llegó a empujar en dos ocasiones y fue fue expulsado, poniendo así el gesto feo de la jornada.
La cosa se aprieta más si cabe en una
Liga Griega donde se habla mucho castellano. El conjunto del extécnico del
Sevilla sigue con una racha brillante y acumula 20 encuentros sin conocer la derrota entre todas las competiciones. Fue el pasado 23 de octubre frente al Atromitos en
Liga cuando cayeron por última vez.
Con esta victoria, el
AEK se coloca segundo con 44 puntos, seguido del
Olympiakos que se queda con 42. El líder es el
PAOK con 46 puntos, donde milita otro ex de
Nervión, José Ángel Crespo. Además de
José Alberto Cañas, canterano verdiblanco.
Diez jornadas le quedan a la competición y todavía por disputarse el
PAOK-Olympiakos (25 de febrero) y el
PAOK-AEK (11 de marzo), donde probablemente se decida quien se alza finalmente con el campeonato doméstico griego.
Si finalmente
Jiménez se sale con la suya sería el cuarto entrenador español en en levantar dicho título tras
Pep Segura,
Ernesto Valverde y
Míchel González. Además, cortaría la racha del
Olympiakos, que lleva ganando la
Liga siete temporadas consecutivas.