Los comisarios del
Gran Premio de Italia de Fórmula Uno ha acordado este domingo
no tomar acción alguna contra los pilotos de Mercedes por irregularidades en la presión de los neumáticos de sus coches, por lo que el británico
Lewis Hamilton mantiene su victoria en
Monza.
Los Mercedes de Hamilton y el alemán
Nico Rosberg, que no pudo acabar en
Monza, fueron investigados porque sus neumáticos traseros izquierdos tenían una presión de inflado inferior al mínimo exigido.
Antes de la carrera, con los coches en la parrilla, los comisarios del gran premio examinaron las presiones de los neumáticos de los dos Mercedes así como de los Ferrari del alemán Sebastian
Vettel, segundo en Monza, y el finlandés Kimi
Raikkonen, quinto en la meta.
Las presiones de los neumáticos de ambos
Ferrari estaban por encima del mínimo, mientras que los
Mercedes no la alcanzaban. El neumático trasero izquierdo del coche de Hamilton estaba 0,3 PSI por debajo del mínimo recomendado por el fabricante Pirelli, y el de Rosberg estaba en -1,1.
Tras estudiar el caso los comisarios acordaron
no tomar medidas contra el equipo
Mercedes. Entienden que la presión de dichos neumáticos descendió al bajar su temperatura porque se desconectaron de su fuente de alimentación la mantas calentadoras.
Además, los comisarios tuvieron en cuenta que el equipo siguió el procedimiento de supervisión de las ruedas que marca
Pirelli. Por todo ello decidieron no tomar acciones contra Mercedes.