Pequecho y Nieto, homenaje a dos virtuosos de la moto a diferente escala

Pequecho y Nieto, homenaje a dos virtuosos de la moto a diferente escala
Pequecho y Nieto, homenaje a dos virtuosos de la moto a diferente escala - Carlos Alberto Fernández
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La localidad coruñesa de Culleredo ha recordado este sábado a dos virtuosos de las motos, aunque a diferente escala, que llegaron a coincidir en varias carreras y que perdieron la vida en la carretera: Ángel Nieto y José Ramallo, 'Pequecho'.

Casi 17 años separaron los accidentes que se llevaron sus vidas, el de Nieto el 26 de julio (falleció el 3 de agosto) en Palma de Mallorca, donde pilotaba un quad, y el de Pequecho, el 4 de noviembre de 1990 en la provincia de A Coruña cuando regresaba de disputar una prueba.

En la décima edición del Memorial que lleva el nombre del deportista gallego, que nació en Culleredo, el Moto Club de la localidad coruñesa, que organiza la cita en colaboración con el Ayuntamiento, incluyó también un homenaje a Ángel Nieto.

Los dos fueron genios y figuras del motociclismo, cada uno a su modo y en su ámbito, dos historias de superación desde la humildad. Nieto llegó a ser campeón '12+1' veces del Mundial, y Pequecho, se tuvo que conformar con superar adversidades de la vida y conquistar pruebas más humildes.

El coruñés, de pequeña estatura, de ahí su apodo, era un deportista nato, ágil en la bicicleta, que usaba tanto para competir como para trasladarse hasta las pruebas, aunque tuviera que sumar muchos kilómetros en las piernas y verse lastrado después en plena competición.

Un accidente laboral le apartó del ciclismo, pero no de la carretera ni de los vehículos de dos ruedas. Cambió la bici por la moto y ni siquiera el hecho de competir con una pierna ortopédica le impedía luchar por las victorias y ser agresivo en los circuitos.

En uno de ellos, protagonizó una de las anécdotas más sonadas de las visitas de Nieto a Galicia, que recoge el libro 'De Carreras por A Coruña', editado por la Diputación provincial.

Fue en Vigo donde los dos tuvieron un lance en una curva y Nieto se acercó después de la carrera al grupo de Pequeño para preguntar quién era ese 'Pequeño', a lo que 'Pequecho' le respondió: "Ni que tú fueses más grande que yo".

Testigo de aquella carrera y también de otras en A Coruña y en el Jarama, Armando Fojón, íntimo amigo de Pequecho y expiloto de motociclismo, recuerda cómo se las gastaba el coruñés en las trazadas a pesar de sus limitaciones físicas. Le permitían tener encendida la moto y tenía que subirse a ella al revés que el resto de pilotos por la pierna ortopédica.

"Vivía por la moto y murió en ella", apunta a Efe Armando, a quien no se le ha olvidado aquel 4 de noviembre de 1990 cuando Pequecho sufrió el accidente a los mandos de una Kawasaki de 600 centímetros cúbicos.

Poco antes del trágico suceso, había estado con su amigo en una prueba en el Polígono de Bergondo, en A Coruña. Desde allí, un grupo de motoristas, entre ellos Pequecho, salieron en dirección a Sada y en ese trayecto un coche se llevó por delante la moto que pilotaba.

En el homenaje de este sábado, el Moto Club Culleredo desplazó la Derbi RAN 50 con la que corría el piloto cullerdense y que está expuesta permanentemente en el Ayuntamiento con el número 3.

Es, precisamente, una réplica de la moto que usaba Ángel Nieto (de ahí el acrónimo de RAN). "Ese fue uno de los motivos que nos llevó a incluir en el homenaje a Nieto", explica a Efe Bernardo Pampín, presidente del Moto Club Culleredo.

La pequeña Derbi presidió la exposición en el Paseo Marítimo del Burgo, situada detrás de una corona de laurel, al lado de uno de los numerosos trofeos que conquistó Pequecho, y sosteniendo varias fotos del piloto.

Al principio, recuerda Armando Fojón, solo se repartieron en España 30 motos similares a la que utilizaba Nieto y dos fueron a parar a Galicia, la de la exposición y la que pilotaba Julio Canedo. Pequecho, Canedo y Fojón habían corrido juntos en el Jarama junto a Nieto, entonces sobre sus Bultaco Metralla.

Al lado de la emblemática Derbi, los aficionados al motociclismo pudieron disfrutar de otra con la que competía Pequecho, una Bultaco 250 cc con el número 7, y más clásicas: alguna BMW, una Lambretta, otra Ducati de competición y una Montesa, entre otras.

"Pequecho era súper agradable, nunca estaba enfadado, vivía para la moto, era su pasión. Se conservan de él más de 100 trofeos y 200 fotos", señala el presidente del Moto Club Culleredo, que también elogia a Nieto, "un referente" para el motociclismo español, el que "abrió el camino y lo impulsó".

La cita congregó a medio centenar de motoristas de diferentes partes de Galicia para afrontar la tradicional subida a Culleredo y rendir tributo a Nieto y Pequecho, como Simón Rubal, vicepresidente del Moto Club Valadouro, en Lugo, que dejó por unas horas la fiesta de su pueblo para trasladarse a la localidad coruñesa.

El encuentro comenzó a las 11 horas y la lluvia aplazó la salida de las motos hasta las 13 horas, cuando dio un respiro para que rugieran los motores en honor a los dos pilotos caídos en la carretera.
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