No es la cláusula, es lo que vale

La experiencia nos dice que todo futbolista acaba jugando donde quiere. Por ello, es muy probable que Gameiro no vista de blanquirrojo la próxima campaña. Ayer no se encontraba centrado para jugar y se quedó en la grada. Su cabeza no estaba en Alemania y sí entre el Camp Nou y el Calderón, donde le ofrecen la posibilidad de seguir creciendo deportiva y salarialmente. Y para conseguirlo, apretará. De hecho, ya lo está haciendo.

Nada nuevo bajo el sol. Ahora está en manos del Sevilla que su venta sea considerada como un acierto o no. Aunque a buen seguro, tendrá que plegarse al deseo del jugador y rebajar sus pretensiones, algo de lo que bien sabe Monchi, pues él mismo utiliza esa táctica para fichar.
Tampoco le ha ido nada mal al Sevilla vendiendo a sus estrellas. Ramos, Alves, Rakitic, Navas, Negredo, Bacca... Pero sin necesidad económica, en mi humilde opinión, desde Nervión deberían apretar para sacar, sino los 40 millones de su cláusula, una cantidad lo más cercana posible. No es una petición de cara a la galería ni para contentar a la afición. Es que realmente pienso que un delantero que ha anotado 67 goles en las tres últimas campañas, 29 de ellos el pasado curso, bien vale esa cantidad en un mercado donde se pagan astronómicas cifras por jugadores que ni de lejos son tan determinantes.