Continúa el Vía Crucis fuera de casa y Europa se aleja

Sorprendió Emery alineando a Reyes y Navas a banda cambiada y a punto estuvo de dar sus frutos en el arranque del partido con una internada del palaciego por la izquierda hasta línea de fondo cuyo pase lo remató el utrerano a las manos de Munúa. La jugada, muy rápida, fue una ocasión peligrosísima ya que Reyes lo tuvo realmente de cara para empujar el balón a la red.

El Sevilla entró mejor en el partido que el equipo levantino, aunque los de JIM estaban bien conjuntados atrás y no se antojaba sencillo perforar la meta del Ciutat de Valencia.

Pasado el cuarto de hora de partido comenzó a meter miedo el Levante. Lo hizo con dos peligrosas jugadas que obligaron a lucirse a Beto. En la primera, el portugués despejó tras un remate de Iborra a la salida de un córner. En la segunda, nuevamente tuvo que despejar el balón tras un remate de Acquafresca. El equipo de JIM le estaba cogiendo el pulso al partido.

Como ya es costumbre en el Sevilla cuando juega lejos del Sánchez Pizjuán, las llegadas a la meta contraria se fueron espaciando cada vez más en el tiempo, tanto como que era el Levante el único que llegaba con verdadera sensación de peligro en la primera parte. Poco antes de la media hora de encuentro Juanfran remató por encima del larguero tras un gran pase de Míchel. Los levantinistas tenían más presencia en el área nervionense que al contrario y casi siempre conectaban a la hora de rematar cerca de la portería. El Sevilla no tenía el partido controlado. Ni por asomo.

En la recta final del primer tiempo llegó el gol del Levante. Lo firmó Rubén García, que robó un balón en el centro del campo y se sacó un derechazo raso al palo izquierdo de Beto. Aunque dio la sensación a priori que el portero luso pudo hacer más para detener el balón, lo cierto es que el disparo fue tremendamente certero en cuanto a colocación y sorprendió a Beto.

Antes de marcharse al descanso aún hubo tiempo para dos ocasiones más, una para cada equipo. Primero Negredo, que cabeceó dentro del área para que la detuviese Munúa. Y ya en el 45', Acquafresca lo intentó nuevamente con otro tiro que bloqueó Beto. Pitido final de la primera parte y el Sevilla se marchaba otra vez perdiendo al descanso.

A la vuelta de vestuarios, Emery dio entrada a Medel en el lugar de Maduro. El chileno fue reservado en principio tras la carga de partidos esta semana por sus compromisos con Chile, pero el entrenador nervionense creyó conveniente darle algo más de garra al centro del campo en la segunda mitad.

A los cinco minutos de la reanudación tuvo la primera el Levante con una cabezazo de Vyntra a la salida de un córner que se perdió por encima del larguero. Los de JIM seguían ganando la partida en los balones parados a la hora de rematar.

El Levante, muy cómodo cuando juega con el marcador a favor, tenía el partido en sus manos, sobre todo cuando defensivamente era superior y además encontraba conexión en los remates dentro del área. En el 62', David Navarro cabeceaba fuera.

El Sevilla sólo pareció encontrar el camino en el último tirón del partido, a falta de un cuarto de hora para el final, cuando comenzaron a sucederse innumerables ocasiones para intentar empatar, todas las que se habían echado en falta en los 75 minutos anteriores. Así, el carrusel de ocasiones lo inició Rakitic con un disparo que despejó Munúa (gran partido el del uruguayo).

En el 80', el Levante pudo sentenciar al contragolpe. Un balón muerto dentro del área lo remató Rubén y, otra vez Beto (el mejor del Sevilla pese al semifallo en el gol), se interpuso en la trayectoria del balón dejando con vida a su equipo.

En el 82' tuvo el Sevilla la ocasión más clara del partido. Llegó tras un disparo raso y con intención de Navas por la derecha que interceptó Munúa, pero su rechace cayó en posición franca a Negredo que, inexplicablemente, mandó el balón fuera. La ocasión fue para lamentarse y mucho.

La respuesta levantina, nuevamente al contraataque, la tuvo Diop, que en el mano a mano con Beto la mandó fuera al lateral de la red. El Sevilla todavía tendría su última oportunidad de empatar en el añadido.

Llegó en 92' la última intentona nervionense. Los de Emery lograron penetrar entre la defensa azulgrana y nuevamente Negredo falló en el disparo tirando al pecho de Munúa, que despejó el cuero. Navas tuvo esta vez el remate, pero le pegó francamente mal, conviertiendo su disparo en un pase de la muerte que Babá no fue capaz rematar. 1-0. Final. El Sevilla continúa su particual via crucis fuera de casa.