Iborra, la vuelta a casa del embajador granota

Soy del Levante y siempre lo seré". Haciendo un esfuerzo por pronunciar esa frase, con un nudo en la garganta y lágrimas en los ojos, Vicente Iborra se despedía el 16 de agosto de 2013 del club de toda su vida, al que llegó en edad cadete, y en el que se convirtió en capitán e ídolo de una afición que aún hoy lo venera. Y es que el de Moncada, cada vez que tiene la oportunidad, no tiene reparos en mostrar su sentimiento granota. Siempre voy a apoyar a este club, desde la distancia o desde la grada", prometió en su "hasta luego", como él mismo lo definió, y, en estos dos años como sevillista, no ha faltado a su promesa. Por ello, su regreso mañana al Ciudad de Valencia traspasa el habitual tópico de este deporte y se convierte, realmente, en un encuentro "muy especial" para el centrocampista, como él mismo recalca.

No en vano, Iborra sigue siendo socio de Levante, al igual que su esposa y sus hijos. Un ritual que repite cada verano, durante sus vacaciones, y que exhibe con orgullo a través de las redes sociales, donde son constantes sus muestras de cariño a su ex equipo. Sin ir más lejos, ayer lo felicitaba a través de Twitter por su cumpleaños: "Feliz 106 aniversario @LevanteUD!! Orgulloso de haber podido formar parte de tu historia y de seguir disfrutando de ella. MATXO LLEVANT!!". Se trata sólo del último guiño de un futbolista que dio el salto al primer equipo sólo unos días antes de cumplir 20 años y que llegó a vestir la camiseta azulgrana en 186 encuentros a lo largo de seis temporadas, en las que anotó trece goles; curiosamente, los mismos que ya lleva en Nervión en sólo dos campañas.

"Feliz y contento por que mi Levante ha conseguido su objetivo. Un año más haciendo historia, con los mejores... le pese a quien le pese", escribía el valenciano a finales del pasado curso, tras certificarse una permanencia a la que él mismo colaboró con su doblete ante el Almería, haciendo buena la derrota granota en Riazor.

Pero, pese a este innegable sentimiento por el club donde se formó, Iborra, si Emery apuesta por él, volverá a demostrar su profesionalidad cuando el balón eche a rodar, como hizo en sus dos anteriores visitas. La primera de ellas, apenas unos días después de su fichaje, en su segundo encuentro con la casaca blanquirroja. En aquella ocasión, no pasó del empate y fue relevado en el descanso. El pasado curso, en cambió, disputó los 90 minutos, participando en una victoria (1-2) que tratará de emular mañana.