Las lesiones le han abierto paso en el once a un
Marco Andreolli que arribó a Nervión el último día de mercado bajo el cartel de ser el quinto central -una vez que se recuperara
Pareja a partir de enero-, pero que ha disputado ya siete partidos en el centro de la defensa y acumula más minutos en Liga que todos los que disputó el curso pasado en la
Serie A con la elástica del Inter. Una jugada maestra que, a sus 29 años, le ha salido al italiano a pedir de boca, habiendo cumplido con creces todas las expectativas creadas sobre su figura y abriendo el debate de cara a la próxima recuperación de hombres que, a priori, están por delante de él.
Y es que el 'neroazzurro' no se lo pensó dos veces cuando surgió la opción de ir a un
Sevilla que llevaba tiempo siguiéndole la pista, y de enrolarse en las filas del plantel de
Unai Emery en condición de cedido por un año, a pesar de que, también, llegara con el mismo cartel de suplente que en el
Inter y con varios hombres por delante.
Era una decisión arriesgada, más si se tiene en cuenta que contaba con ofertas de
Atalanta,
Bolonia,
Chievo y
Hellas, equipos, todos, a los que había dado largas, anteponiendo su condición de suplente en el Inter... hasta que llegó el Sevilla.
El de Ponte dell Olio no supo decirle que no a un
Monchi que le transmitió una confianza que ha sido capaz de recompensarle sobre el terreno de juego; ahora, su gran obsesión es convencer al director deportivo de que ejecute su opción de compra a final de temporada.