Tras un inicio de curso desalentador,
Unai Emery parece haber redirigido el rumbo de su equipo, recurriendo para ello a aquello que tan buen resultado le dio la pasada campaña. De hecho, sólo dos de los diez refuerzos que desembarcaron en verano forman parte a día de hoy de la columna vertebral del equipo.
Ante el
Getafe fueron tres los que salieron en el once, si bien
Mariano entró para conceder el primer descanso de la temporada a Coke, fijo en el lateral derecho. Al margen del brasileño, quienes sí se han consolidado son
Rami, felizmente recuperado de su lesión, y
Konoplyanka, que por fin se ha convertido en un pilar, desbancando a Reyes.
Del resto,
Escudero y
Kakuta siguen sin aportar competitividad en sus puestos, lastrados por las lesiones, mientras que
Andreolli ha desaparecido del eje de la zaga tras el regreso de Rami, quedando por detrás de Kolo, y
Kronh-Dehli vive una situación similar por la vuelta de Banega.
Los casos más sangrantes, con todo, se hallan en la delantera, ya que
Gameiro no encuentra competencia en
Immobile, al que es habitual verlo fuera de las convocatorias, ni en
Llorente, al que no se le ve con la condición adecuada.
100 onces diferentes en 104 partidosAunque por fin parece haber dado con un once tipo, Emery, a buen seguro, introducirá alguna novedad en el próximo encuentro. Así lo dicta su historial como técnico sevillista. No en vano, llama poderosamente la atención que el técnico vasco haya confeccionado hasta 100 alineaciones diferentes en sus 104 encuentros de Liga como nervionense. En muchas ocasiones se ha visto obligado a ello por lesiones o sanciones, pero lo cierto es que las rotaciones son parte fundamental en su sistema de trabajo y, por ende, de sus éxitos.