El sevillismo le estaba esperando. Por mucho que (incomprensiblemente) José Antonio Reyes haya desaparecido por completo de los planes de Emery, estaba claro que el olor a derbi iba a despertar al utrerano, quien ayer reclamó minutos en el Benito Villamarín con un golazo de falta y con habilidosas conducciones que le granjearon vítores de la grada y patadas del rival.
Una de ellas le dejó cojeando y tuvo que ser sustituido, pero el capitán tranquilizó a la afición en SFC Radio: "Por supuesto que no me lo voy a perder, me he llevado un golpe muy fuerte; pero espero que se quede ahí y no vaya a más".
En zona mixta, Reyes recordó que jugar ante el Betis siempre es "especial". "Para mí y para todos. Poco a poco vamos metiendo a la gente lo que es el derbi. Coke, Iborra, yo... los que llevamos más tiempo aquí explicamos a los nuevos lo importante que es este partido para la afición y toda la ciudad", sentenció.