Poca luz en las tinieblas

Escenario prohibitivo para la gran mayoría de equipos, el Santiago Bernabéu es también un feudo poco propicio para los intereses sevillistas. No en vano, los de Nervión sólo han vencido en 8 de sus 71 visitas al conjunto blanco. Unos números que asustan y que si se trasladan al siglo XXI confirman esa superioridad merengue, con dos triunfos blanquirrojos y hasta trece derrotas. De ello se desprende, además, que los empates, once en la historia, son guarismos extraños en esta época, ya que hay que remontarse a la 93/94 (0-0) para ver el último.

Las estadísticas, por tanto, ofrecen pocos motivos para la esperanza, pero en el recuerdo más cercano del sevillismo se encuentra el 0-1 de la 04/05, con gol de Baptista y Caparrós en el banquillo, o el 3-4 de la 08/09 con Jiménez, en el que un tanto de Renato a seis minutos del final rompió la igualdad, con goles previos de Romaric y un doblete de Kanouté.

A esos ejemplos se aferra un Sevilla que en sus primera visitas al Madrid sí se mostró superior, con tres victorias y dos empates en los siete primeros encuentros de una historia que, por contra, ha vivido varias goleadas blancas. La última de ellas, el 7-3 de la 13/14, ya con Emery, que no sabe lo que es ganar en los diez choques disputados en el Bernabéu.