Cuando las críticas empezaron a lloverle a
Sampaoli tras su marcha de la selección chilena,
Claudio Bravo, capitán en la ‘Roja’ a las órdenes del técnico argentino, no dudó en salir en su defensa y destacar el excelente trabajo que había realizado el casildense en el combinado andino.
“Duele lo que dicen de él; en
Chile se olvidaron muy rápido de lo que hizo
Sampaoli. Ganamos la primera
Copa América con
Chile y todos amaban a
Sampaoli, pero después por algo que dijo muchas personas se dieron vuelta la chaqueta”, señaló hace unos meses el meta del
Barcelona, que destacaba el grado de implicación de los jugadores con el actual preparador del
Sevilla: “Nosotros estábamos muy contentos con él, con lo que estábamos viviendo a nivel de selección, ya que, junto al cuerpo técnico,
Jorge Sampaoli estaba haciendo un trabajo espléndido.
La
Copa América fue la conclusión de un buen trabajo que veníamos realizando. Supo aprovechar el grupo que tuvo. Lo voy a extrañar. Le irá bien donde vaya”. Palabras que reflejan la admiración de
Bravo por el técnico que condujo a
Chile hacia su primer título y con el que ahora se reencontrará en
España, aunque en esta ocasión como rival.
Además, el destino ha querido que se produzca de manera inmediata, antes incluso del comienzo de la
Liga española y con la titularidad del chileno garantizada. Así las cosas,
Jorge Sampaoli y Claudio Bravo se verán las caras por primera vez este domingo en la ida de la final de la
Supercopa de España en el Ramón Sánchez-Pizjuán, donde el arquero copará la titularidad después de que el germano
Ter Stegen cayera ayer lesionado cerrando el debate que existía balo palos y que el propio
Luis Enrique había alimentado al señalar que todavía no había decidido quién jugaría.
Buena relaciónDesde el momento en el que aterrizó en la selección chilena para copar el lugar de
Claudio Borghi, Jorge Sampaoli confió en
Bravo, que pronto se erigió en un futbolista importante tanto dentro del terreno de juego como fuera de él. No en vano, lo mantuvo en la capitanía y le otorgó galones dentro del vestuario, convirtiéndole prácticamente en su extensión sobre el césped a pesar de los futbolistas de caché que lo rodeaban en el conjunto andino. Confianza que otorga al partido del domingo ante el
Barça un aliciente más para el entrenador nervionense.
Álvaro Palomo3 min lectura