Rico, una muralla para el eterno rival

Sevillista de cuna y criado desde pequeño en la cantera nervionense, Sergio Rico vive los derbis con la intensidad propia del que siente profundamente los colores y sueña desde siempre con defender su escudo ante el eterno rival. El de Montequinto ha disputado numerosos duelos cainitas a lo largo de su trayectoria en la cantera hasta que llegó el momento de hacerlo a lo grande, con el primer equipo y en la elite del fútbol español.

Un anhelo que ha llevado más allá, porque, al margen de acumular ya cinco derbis bajo los palos nervionenses, el sevillano está desempeñando un rol protagonista tanto en cuanto se ha erigido en un muro impenetrable para el Betis, que en ninguno de los cinco enfrentamientos con él en la portería ha conseguido perforar su red. En este sentido, Sergio Rico permanece imbatido en los partidos de máxima rivalidad que ha disputado, tres en la Liga y dos en la eliminatoria de octavos de la edición pasada de la Copa del Rey.

Su estreno se produjo el 19 de diciembre de 2015 en el Benito Villamarín, con un empate sin goles, único duelo en el que el meta no se llevó la victoria. La siguiente cita fue un regalo de Reyes para el nazareno, pues el 6 de enero de 2016 sumó su primer triunfo contra los verdiblancos, con un 0-2 en Copa en el feudo heliopolitano. La vuelta copera acabó con 4-0, preludio de su estreno ganador en la Liga, ya que el 24 de abril mantuvo de nuevo su portería a cero para ganar por 2-0 en Nervión. La última alegría llegó el martes, con un 1-0 en el que se mostró seguro en los contados acercamientos béticos.