Quebrada en Valladolid la racha de cuatro victorias consecutivas que lo catapultó a la zona noble de la tabla, el
Sevilla Atlético regresa al fortín edificado en el
Sánchez Pizjuán mermado por las bajas, pero con la ilusión intacta por retomar la senda del triunfo ante un
Almería en descenso.
Una vez sentida la enorme satisfacción de verse entre los aspirantes a un ascenso imposible por razones obvias, los jóvenes cachorros nervionenses, terceros con los mismos puntos que el segundo, quieren seguir llamando la atención de propios y extraños con esa combinación de atrevimiento y competitividad que les ha llevado a la cima.
Hasta once ausencias, sin embargo, tiene que lamentar
Diego Martínez. Especialmente en el eje de la zaga, donde pierde por sanción a
Bernardo y Diego González, además convocado por la sub 21, y mantiene la baja de
Álex Muñoz, que aún deberá permanecer en el dique seco entre tres y cuatro semanas. Unos contratiempos que dejan al uruguayo Cristian González como único central sano, por lo que su compatriota Schetino retrasará su posición para acompañarlo.
Además, siguen lesionados Carrascal, Aburjania, Shved y Carlos Fernández, mientras que con sus selecciones están también Ondoa, Vukcevic, Boutobba y Pozo. Un carrusel de bajas que ha obligado al técnico franjirrojo a tirar del recién llegado Marc Gual, amén de mirar de nuevo al
Sevilla C para reclutar a Eliseo y Rubén.
Con todo, de centro del campo hacia adelante no se esperan novedades, más allá de la posible entrada del capitán Cotán, que ya ha tenido minutos en las dos últimas jornadas.
Enfrente, el
Almería llega con la inyección de moral que supuso la goleada de la pasada jornada sobre el Córdoba (3-0) y con Morcillo de vuelta a la zaga tras su sanción. Sin embargo, sus pobres números a domicilio, donde aún no ha ganado, contrastan con los de un
Sevilla Atlético que sigue invicto en el Sánchez Pizjuán, tras tres empates y tres triunfos. Un fortín donde hoy volverá a contar con el apoyo de su afición.
Fernando Mateos3 min lectura