Para conocer la versión de la otra parte, ESTADIO ha cuestionado por ello a fuentes cercanas a los servicios de seguridad del coliseo nervionense. Las mismas se defienden, argumentando que en los accesos estuvieron "velando por el interés" de los aficionados visitantes "tres policías ingleses" (incluyendo a su coordinador de seguridad), "el director de seguridad del Liverpool y siete auxiliares", y que en ningún caso "hubo ninguna queja ni motivo para ello, produciéndose un acceso al estadio y una permanencia en la grada sin incidentes".
"La actitud de los seguidores ingleses fue en todo momento correcta y el dispositivo de seguridad público y privado se limitó a ejercer los controles oportunos, que detectaron aproximadamente 200 entradas falsas que evidentemente no daban acceso al estadio y cuyos portadores no pudieron acceder al mismo, algo que se había advertido formalmente al club británico con ocasión de las reuniones de seguridad que se han mantenido desde el mes de septiembre", apuntan.