En
Mönchengladbach repasan la trayectoria de su equipo en la presente temporada y las
cuentas no le cuadran de cara a la vuelta de dieciseisavos de la
Europa League, en la que necesita marcar dos goles para remontar el 1-0 sufrido en
Nervión. Y es que, a pesar de su posición privilegiada en la
Bundesliga (terceros), los 'potros' no se han caracterizado este curso por su
capacidad anotadora, sino por rentabilizar al máximo los tantos anotados por su fortaleza en la retaguardia. Y en este contexto, con un resultado adverso ante un equipo como el nervionense, su carencia adquiere la misma
relevancia que su virtud, pues, aparte de no encajar, precisa, sobre todo, perforar la portería de
Sergio Rico.
Así las cosas, este debe germano depara el dato revelador de que el conjunto dirigido por
Lucien Favre sólo ha firmado
tres resultados ligueros en el
Borussia Park que le valdrían para superar el
1-0 del
Sánchez Pizjuán y dejar en la cuneta al
Sevilla, todos ellos antes del parón invernal en la competición alemana. Las victorias ante el
Schalke (4-1),
Hoffenheim (3-1) y
Werder Bremen (4-1) son los únicos argumentos a los que agarrarse, ya que, en el resto de visitas recibidas en su estadio, los marcadores no le permitirían pasar a octavos, como mucho forzar la tanda de penaltis, lo que ocurriría con el tanteo en tres choques, ante
Hamburgo,
Friburgo y
Colonia, finalizados con un 1-0 a favor del rival europeo.
Los demás resultados, un total de cinco, supondrían el pasaporte del
Sevilla en su camino hacia
Varsovia, pues empató a uno con el
Stuttgart y con el
Mainz; firmó tablas sin goles con el
Bayern; cayó con el
Eintracht (1-3); y encajó dos goles en su campo contra el
Hertha Berlín (3-2). De once partidos como local en la Bundesliga, únicamente tres veces amarró un marcador valioso para la vuelta de los dieciseisavos.
A este se suma otro dato igualmente relevante, más aún si cabe si se tiene en cuenta que se alimenta especialmente de su rendimiento reciente, tras regresar de la parada de invierno en
Alemania. Y es que los teutones sólo han anotado más de un tanto en seis de los 22 partidos que ha disputado hasta ahora en el campeonato regular, lo que no ha conseguido desde la reanudación de la liga, pues sus victorias han sido por 1-0, ante el
Stuttgart, el
Friburgo y el
Colonia, y el empate contra el
Hamburgo del pasado domingo fue merced también a un único acierto, en la prolongación de un igualado encuentro.
Además, se ha quedado
sin marcar en la derrota contra el
Schalke 04, por lo que sólo ha hecho cuatro goles en los cinco duelos posteriores al paréntesis en la competición, seis si se cuenta la visita europea a la Bombonera sevillista. Dinámica muy favorable para los intereses de los nervionenses, que con un gol se lo pondrían prácticamente imposible a un
Borussia Mönchengladbach poco realizador.
Problemas cuando crece la exigenciaSus números en la competición europea reflejan que el
Borussia Mönchengladbach es un equipo implacable en los compromisos ante rivales de menor nivel que ellos, pero que sufre sobremanera cuando sube considerablemente la exigencia. De ese modo, superó sin piedad en casa al
Sarajevo (7-0) y al
Apollon Limassol (5-0), y no pasó por apuros contra el
Zurich (3-0). En cambio, en el primer choque con un enemigo de potencial similar, el
Villarreal, los alemanes no pasaron del
empate a uno en su estadio, resultado que le valdría al
Sevilla para seguir adelante, y en la ida de los dieciseisavos cayeron en el Pizjuán.
El Borussia Park intimida menos en el Viejo ContinenteAl
Sevilla le espera una olla a presión en el
Borussia Park, que habitualmente registra muy buena entrada y que el jueves presentará un lleno absoluto tras agotarse todo el papel. No obstante, las normas impuestas por la
UEFA para las competiciones europeas provocan que el ambiente vaya a ser menos intimidatorio que en la
Bundesliga, donde suele superar los 50.000 espectadores y ha llegado a contar con el respaldo en cuatro choques de 54.010. En la
Europa League, sin embargo, se reduce considerablemente el aforo por el tiro de cámara, lo que supondrá unas 8.000 voces menos, pues el aforo máximo en el
Viejo Continente es de 46.279.