Tan breve como sustanciosa, la historia del rival del
Sevilla en el 'play off' de la
Champions no alcanza los 30 años,
pero, merced al poderoso respaldo económico de una multinacional de servicios sanitarios,
amenaza en Turquía la hegemonía de sus vecinos en Estambul (Galatasaray, Fenerbahçe y Besiktas).
La meteórica proyección del
Basaksehir, que lleva el nombre del barrio donde nació, ha despertado antipatía entre los aficionados de los otros equipos, que lo acusan de ser un club 'negocio' y de contar con los favores del primer ministro de Turquía, Erdogan, si bien lo cierto es que va camino de consolidarse en la elite de su país y de erigirse en un habitual en las competiciones europeas.
De momento, este verano se ha plantado a las puertas de la
Fase de Grupos impulsado por su filosofía de firmar futbolistas veteranos con nombre, de ahí que su plantilla registre una
media de 31 años. El pasado enero reclutó a
Adebayor, que se sumó al experimentado
Emre (36 años), y en este mercado se ha reforzado de manera vehemente con la llegada del medio
Gökhan Inler, pretendido por el Sevilla años atrás, el extremo zurdo
Eljero Elia o el defensor camerunés
Aurélien Chedjou.
También destaca la presencia del extremo bosnio
Eden Visca o del lateral brasileño
Júnior Caiçara. Este talento lo aprovecha el técnico
Abdullah Avci para abrir el campo y buscar los centros laterales hacia
Adebayor, propósito de un estilo que maximiza su experiencia y calidad en el centro del campo y se acelera en los flancos. Su debilidad se presenta atrás, lo que ha tratado de subsanar en este mercado.