¿Fichar poco y bueno es lo mejor?

Antonio José MedinaAntonio José Medina
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¿Fichar poco y bueno es lo mejor?
- Antonio Medina (@amedinaED)
Pocos fichajes pero buenos. Ese es el objetivo que se ha marcado el Betis para la próxima temporada. La teoría es muy bonita, pero es la misma frase que en su día dijo Macià y el pasado año Torrecilla y, al final, el mercado te pone en tu sitio, porque sólo Madrid, Barça y tal vez el Atlético pueden permitírselo sin morir en el intento.

Cierto que el trabajo de Serra Ferrer va encaminado hacia esa dirección. Las llegadas de Bartra, de Javi García, de Campbell, de Tello -aunque no esté jugando lo que se esperaba-, de Guardado... o, próximamente, de Pau López comulgan con la idea de formar una plantilla base fuerte para dos-tres años e ir haciendo pequeños retoques y corrigiendo determinadas posiciones en función de las necesidades. De hecho, todo hace indicar que sólo habrá dos grandes apuestas de cara al próximo verano.

Pero un equipo que no tiene el potencial de los tres mencionados está obligado a mirar siempre para atrás. A esperar que alguien venga a por cualquiera de sus pilares y acabe llevándoselo. Y tenga que hacer una remodelación mayor de lo que preveía. Pero aún más, a veces necesita eso para seguir creciendo. El ejemplo lo tiene en casa y puede ser Ceballos. Pero también en el eterno rival, un Sevilla que se ha hecho cada vez más poderoso a base de cambiar medio equipo y de desprenderse casi todos los años de alguno de sus mejores hombres.

Ante eso puedes luchar, pero a veces no sabes si te conviene. La estabilidad del plantel para un club de segunda fila llegará -o eso espero- e irá asociada al crecimiento de los ingresos económicos y, en general, al crecimiento de la Liga. Entonces se podrá elegir entre vender o no, y se podrá hacer un club grande. Mientras, el dinero manda y en otros países siguen teniendo más que aquí. Por ello, debes estar preparado para lo peor. Serra Ferrer ha demostrado ya estarlo. Que nadie se ponga nervioso si esos pocos se transforman en una nueva 'revolución'.
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