Otro de los futbolistas que termina contrato el 30 de junio de 2014 es Antonio Amaya, cuyo notable rendimiento en la campaña que ahora expira ha convencido a los técnicos. Aunque partía como cuarto o quinto central, el madrileño se ha consolidado en las alineaciones de Pepe Mel, con el que coincidió en el Rayo y que, por ende, auspició su fichaje cuando militaba en el Wigan.
Así las cosas, la intención del club es idéntica a la que afecta a Molina: el zaguero tendrá una oferta de renovación por dos temporadas antes del verano. Con Nacho y Salva Sevilla, a quienes también les queda una temporada más de contrato, no hay interés en que continúen.