El Real Betis no ha podido conseguir los tres puntos en la tercera jornada del campeonato liguero en el encuentro disputado en el Estadio Benito Villamarín ante un Granada que jugó con 10 durante más de media hora. Los verdiblancos, que llegaron a ir 0-2 abajo en el marcador, echaron de menos la puntería que Rubén Castro ha mostrado en tantas ocasiones.
El partido comenzó con el
Granada controlando la posesión del balón. El conjunto nazarí encontró un filón en la banda de
Piccini para atacar la portería de
Adán. El mayor peligro bético radicaba en una posible pérdida del Granada atrás. Así, en el 4´ de partido, Petros presionó a Ochoa y a punto estuvo de robarle la pelota al meta mexicano.
El
Betis estaba cada vez más blando atrás, sobre todo por las bandas, debilidad que aprovechó el
Granada para hacer el primer tanto del partido. Un cambio de juego acabó con el balón en los pies de Carcela, quien regateó y colocó un disparó pegado al poste al que no pudo llegar
Adán. Tras ponerse en desventaja, el
Betis pegó un bajón de juego y Paco Jémez mando a los suyos arriba en busca del segundo tanto del partido.
Después de varios errores del
Betis atrás, Alberto Bueno enganchó un balón en la frontal del área y puso el 0-2 en el videomarcador.
Comenzaban a escucharse pitos en las gradas del Villamarín cuando Brasanac mandó un balón a Rubén Castro para que este le diera un centro medido a
Álex Alegría que el canterano bético convirtió en el 1-2.
Poyet se decidió a ir a por el partido e introdujo a Musonda por Fabián, movimiento que cambió el encuentro. Desde la entrada del belga el
Betis encerró al cuadro nazarí en su portería, e incluso tuvo ocasiones como para irse con empate al descanso.
El
Betis salió del túnel de vestuarios con la intención de darle la vuelta al marcador y con
Charly Musonda como protagonista. Una jugada del belga en el 54´ provocó la segunda amarilla a Vezo y la expulsión del central nazarí. Pocos minutos después, Álex Alegría anotó el segundo tanto verdiblanco y en su cuenta particular, colocando las tablas en el marcador.
El encuentro se volvió entonces en un ida y vuelta constante que tuvo de todo. Cuando quedaban 15 minutos para el final, un córner favorable al
Betis acabó estrellándose en el palo de la portería de Ochoa y el
Granada formó una contra de esa jugada, que acabó en penalti de Adán. El meta mejoreño detuvo la pena máxima y el partido se paró durante más de cuatro minutos por una tangana que acabó con cuatro amarillas y una roja.
El
Betis tuvo oportunidades de ganar el partido hasta el final, aunque el
Granada también se podría haber llevado el choque en alguna contra. Al final, dos puntos que se escapan del Villamarín ante un rival que se mostró inferior a los verdiblancos.