A pesar de fallar en el 0-2, el de El Puerto de Santa María se echó el equipo a la espalda
A Joaquín se le notan los colores
Javier Muñoz Zapata1 min lectura
El partido de ayer fue uno de esos encuentros en los que cuesta encontrar algún dato positivo. De hecho, estadísticamente, absolutamente todo salió favorable al Real Madrid. Adán aguantó el bombardeo merengue, Pezzella intentó apagar los fuegos que iban surgiendo y Rubén se reubicó para intentar dar al equipo la mordiente que necesitaba. Sin embargo, nadie conseguió su propósito. Joaquín, con más corazón que fortuna, estaba poniendo el fútbol en verdiblanco hasta que, frente a tres jugadores madridistas, perdió un balón que sirvió a Benzema para hacer el 0-2. A pesar del fallo garrafal, el de El Puerto de Santa María se echó el equipo a la espalda y, en la segunda parte, detrás del punta asistió a Cejudo y generó el poco juego que tuvieron ayer los de Poyet.