El gol en el Betis es cosa de todos

El Betis no ha escondido nunca sus prioridades en el presente mercado invernal. Desde el mediocentro defensivo, hasta un perfil de centrocampista más creativo como guinda para la plantilla 2018/2019, pasando por extremos, porteros, mediapunta y las tareas que centran ahora toda la atención: el lateral polivalente y el central zurdo. En sus diferentes comparecencias públicas, los rectores verdiblancos han admitido que necesitaban reforzar todas esas posiciones, pero nunca han expresado su intención por fichar a un '9'. Todo lo contrario, cada vez que se les pregunta por esa posibilidad, resaltan que ven “bien cubierta” la delantera. Y, desde luego, los datos le dan la razón, pues el gol es cosa de todos en el equipo con la pegada más coral de toda España. Ya lo demostró el curso pasado y lo está volviendo a confirmar en esta pretemporada: ocho jugadores distintos se reparten los 13 goles anotados en los ocho 'bolos' estivales.

"Es verdad que Rubén se desligó. Pero no hay preocupación con Sanabria, ya que estas paradas son hasta cierto punto normales para fortalecer esta lesión a recuperar. Cuando hablamos con él nos transmite sensaciones positivas y mucha ilusión, por lo que junto a Loren, Sergio León y Álex Alegría, tenemos cuatro puntas referentes. No es que estemos cerrados a fichar a un delantero, porque en el fútbol nunca se sabe; pero estamos contentos y satisfechos y no pensamos en eso ahora", recalcó Lorenzo Serra Ferrer durante la presentación de Inui.

Y no le falta ni pizca de razón. Primero porque, aunque el beticismo echará mucho de menos a Rubén Castro, 'pichichi' histórico del club, cabe recordar que el canario sólo aportó una diana al Betis de la 17/18. Es decir, que la plantilla mantiene la tripleta de atacantes más usada por Setién el curso pasado y que celebraron la nada despreciable cifra de 46 goles: 25 de Loren Morón (18 con el filial y siete con el primer equipo), 13 de Sergio León y 8 de Tonny Sanabria.

No obstante, el equipo está volviendo a demostrar este verano que no depende del acierto exclusivo de uno o dos jugadores. Que si el punta no marca, lo hace cualquier otro compañero. De hecho, el paraguayo y el cordobés aún no han visto puerta en pretemporada, pero sí lo han hecho otros ocho compañeros distintos para repartirse esos 13 tantos a favor que lleva el equipo: con cuatro de Boudebouz, máximo goleador estival de los verdiblancos; dos de Loren y de Canales y uno de Camarasa, de Tello, de Narváez, de Joaquín y de Álex Alegría, que mientras espera una buena oferta de Primera, sigue demostrando a Setién que también tiene un depurado olfato en el área.

Otro sello de Setién
Que el gol en el Betis este verano esté más repartido que el premio de la lotería del Niño no es algo excepcional, sino que podría decirse que es otro sello más del estilo ofensivo que ha implantado Quique Setién. El equipo ataca con muchos hombres y eso se nota en las estadísticas. Así, cabe recordar que la 2017/2018 fue su campaña más coral. Alejado de cualquier tipo de dependencias. El técnico cántabro consiguió que la fuerza de este plantel -el cuarto más realizador de LaLiga- residiese en el grupo y el vestuario lo demostró siendo el que más repartió sus 60 tantos.
En concreto, llevaron 18 firmas diferentes, cifras que ningún otro club pudo igualar y que supusieron la mejor marca en Primera de la historia de la entidad, por delante los 16 goleadores distintos de la 08/09 y la 16/17.

Garantía de espectáculo
El Betis fue sinónimo de espectáculo el pasado curso. No en vano, también contó con el banquillo con más pegada de LaLiga (12 tantos de suplentes, récord del club igualado con la 96/97) y suyo fue el gol más tempranero de todo el campeonato nacional, el de Fabián a los 21 segundos en el 3-5 al Sevilla en el Sánchez-Pizjuán, que es el tercero más veloz de la historia del club tras los conseguidos por Suárez al Málaga (13") en los años 80 y por Rubén Castro al Zaragoza (14") en 2014.

El Betis también ha sido una garantía de partidos vistosos y con muchos goles. No en vano, el 3-6 ante el Valencia fue el partido de LaLiga con el marcador más abultado junto con el Real Madrid-Girona. Además de ese partido y del 3-5 en Nervión, marcó dos veces cuatro tantos (4-0 al Levante y 4-4 ante la Real Sociedad) y firmó tres dianas hasta en cinco encuentros más. Además, también fue líder en goles de cabeza, con 16, cifra que nadie pudo igualar en España y que en las cinco principales ligas de Europa sólo pudo superar el Bayern de Múnich alemán, que acabó la Bundesliga con 18 testarazos.

Es decir, con este entrenador y con este equipo, la pegada está asegurada. Ahora falta encontrar equilibrio, ya que en eso también se parece mucho al de la temporada pasada y, si bien marca con facilidad, también encaja mucho más de lo aconsejable.