No sólo en el Betis están preocupados por la situación de
Claudio Bravo que, unida al
problema que se le avecina a Joel Robles por culpa de la Federación Española, podría
desencadenar mañana en el debut de Rebollo en la portería verdiblanca. Pese a la moderación de Pellegrini, en Chile ha saltado la alarma tras conocer la lesión del guardameta titular de la Roja.
Aunque
el Betis calificó la lesión como leve, una distensión de ligamentos -la lesión que se ha filtrado que sufre- obliga a reposo absoluto y requiere habitualmente un tiempo prudente de recuperación para evitar su agravamiento. No en vano, cualquier distensión Grado I requiere un mínimo de diez días antes de volver a forzar.
Tanto que
en Chile ya le señalan como duda para los dos partidos de las eliminatorias mundialistas ante Uruguay y Colombia que afronta a partir de la próxima semana el conjunto de Reinaldo Rueda. De confirmarse esta noticia, Bravo no sólo sería baja mañana en el Coliseum Alfonso Pérez, sino que tampoco estaría este fin de semana en otra salida muy complicada a Mestalla.