Las propuestas, elaboradas en los últimos meses, fueron presentadas en un seminario en
Sao Paulo realizado por el grupo
Bom Senso FC (Sentido Común FC), que representa a un millar de jugadores de equipos de la primera a la cuarta división. Entre las sugerencias de
modificación del
calendario de competiciones se destaca la reducción de los campeonatos regionales, que adoptarían el formato de una copa, y la adecuación de fechas de la liga de primera división, cuyo inicio se adelantaría de finales de abril a febrero.
También se ampliaría el número de equipos en la tercera y cuarta división y se crearía una
quinta división, medida con la que se pretende que los clubes pequeños tengan partidos durante todo el año. Según un estudio del
Bom Senso FC, 583 equipos, el 85 por ciento de los 684 clubes del país, no juegan partidos durante todo el año.
El grupo de futbolistas también propuso la creación de una entidad independiente que se encargaría de vigilar el cumplimiento de una serie de medidas impuestas a los clubes para que
saneen sus cuentas y paguen al día los salarios a los jugadores. El plan fijó incluso el presupuesto de esa entidad independiente, que ascendería a 3 millones de reales (unos 1,27 millones de dólares) hasta 2016 y después, 3,2 millones de reales anuales (cerca de 1,35 millones de dólares).
Entre las medidas financieras, los futbolistas propusieron que los clubes reduzcan progresivamente sus deudas y que, en un plazo de tres años,
no vuelvan a registrar un déficit. Para ello, se establecerían incentivos para que los clubes equilibren sus fuentes de ingresos, además de crear cursos para profesionalizar la gestión financiera. Los clubes que incumplan los compromisos de buenas prácticas financieras se enfrentarían a castigos como multas, pérdida de puntos o la prohibición de contratación de nuevos jugadores, entre otros.