El duro palo que le espera a la afición del Sevilla

Ya lo pudieron vivir ayer en el partido europeo que enfrentó al Sevilla FC ante el PSV Eindhoven. Pero no será algo pasajero sino que ha llegado para implantarse también en LaLiga. A partir de ahora, los aficionados nervionenses no podrán realizar el habitual 'botellón' en las inmediaciones del estadio Ramón Sánchez Pizjuán. Tendrán que buscarse un lugar más alejado o no hacerlo.

Al ser el Sevilla-PSV un partido de alto riesgo, como lo son todos los europeos, la Policía Nacional estableció una zona de seguridad, en la que se incluyó la calle Benito Más y Prat, donde se instauró un carril de emergencias y evacuación, lo que impidió la tradicional concentración de los aficionados en las horas previas al partido.

La implantación de estas medidas, según publica Diario de Sevilla, se habían acordado con la Subdelegación del Gobierno de Sevilla el pasado día 9 de febrero y se enmarcan dentro de las actuaciones sobre el Plan de Emergencias y Evacuación del estadio Ramón Sánchez Pizjuán, con motivo de la afectación al tráfico rodado de las obras de ampliación del metrocentro a la calle Luis de Morales.

Otras de las medidas que se establecieron fueron la implantación de un carril de seguridad en la avenida Eduardo Dato, la reubicación a la calle José Luis de Casso del punto de reunión para los espectadores en caso de desalojo de emergencia del Sánchez-Pizjuán o el cierre del aparcamiento en superficie de la calle Rico Cejudo. Estas medidas se repetirán en los próximos partidos que el Sevilla dispute en casa, al menos, hasta que acaben las obras del metrocentro en la calle Luis de Morales.

Ocho bares cerrados por "falta de colaboración"

Estas drásticas medidas ya han provocoado los primeros contratiempos entre los aficionados que habitualmente se concentran en la calle Benito Más y Prat antes de los partidos y, en la previa del Sevilla-PSV, según este mismo medio, se cerraron ocho bares "por falta de colaboración y venta de alcohol para ser consumido en la calle".

No se descarta que una vez concluidas las obras del metrocentro la medida se prolongue, ya que era una reivindicación histórica del vecindario que al fin han podido ver realizada; aunque haya sido por unos motivos ajenos a los deseados.

El próximo partido que el Sevilla juega en casa será el próximo domingo 26 de febrero, ante Osasuna, a las 21:00 horas. Será el primer encuentro de Liga en el que las medidas adoptadas para Europa se mantengan.