La 'espinita' que se le quedó clavada a Júlio Baptista en Nervión: "Me ponía nervioso"

El atacante brasileño, que hizo 50 goles en dos temporadas como sevillista, no logró batir al Betis en los cuatro derbis que disputó; en diez enfrentamientos, también con Real Madrid y Málaga, sólo le hizo un gol

La 'espinita' que se le quedó clavada a Júlio Baptista en Nervión: "Me ponía nervioso"
'La Bestia' celebra un gol con la camiseta blanquirroja. - CORDON PRESS
Óscar MurilloÓscar Murillo 4 min lectura

Retirado definitivamente en 2019, tras reaparecer unos meses con el Cluj rumano (después de año y medio de haber colgado las botas en el Orlando City estadounidense), Júlio Baptista trata de edificar una nueva carrera como entrenador, aunque salió de manera abrupta del Real Valladolid por unas polémicas declaraciones en las que censuraba la gestión de su compatriota Ronaldo Nazario. Se dejó ver hace unos meses, todavía con Diego Alonso en el banquillo, en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, ya que está aprovechando el paro para tomar ideas de otros colegas de profesión. Sin duda, su pasado como futbolista, muy bueno además, debe ayudarle a recorrer algunos pasos. No en vano, el mediapunta disputó 400 partidos como profesional, en los que anotó 125 goles y brindó 25 asistencias, pese a que llegó al Sevilla FC como centrocampista a priori de corte defensivo.

Monchi prácticamente inició su etapa más exitosa como director deportivo descubriendo a 'La Bestia', por el que pagaron 3,5 millones de euros al Sao Paulo, recibiendo dos años después (2005) 20 kilos del Real Madrid. Luego, pasó por las filas de Arsenal, Roma, Málaga y Cruzeiro antes de entonar el adiós con nueve títulos en su palmarés (ninguno en Andalucía, pero sí dos Copas América y otras tantas Copas Confederaciones con la 'canarinha', más una Copa del Rey y una Supercopa de España con los merengues, siendo dos veces campeón de Brasil con los de Belo Horizonte y otra de Rumanía). Estos días, durante una charla con la Revista Rondó, señaló cuál había sido su 'espinita clavada' como nervionense, aparte de la falta de entorchados, aunque anotó 50 dianas en 84 partidos a las órdenes de un Joaquín Caparrós que supo ver dónde rendiría más.

Porque, pese a disputar cuatro derbis en esas dos temporadas en la capital hispalense (03/04 y 04/05), nunca logró marcar al eterno rival: "Yo ya el primer año en el Sevilla FC marqué muchos goles (25), pero, cuando íbamos a jugar con el Real Betis, un partido que la ciudad sentía mucho, me ponía nervioso. Esos días me marcaban mucho, porque sabían que tenía mucha facilidad para anotar. Estaban más pendientes de mí y siempre tenía dos jugadores encima. Hay encuentros en los que juegas mal, no tocas balón y, de repente, se te cruza un balón y metes el gol. Contra ellos, podía jugar bien o jugar mal, pero no sobraba una ocasión para rematar. Me da cosa, porque luego, con los otros equipos en los que jugué, sí les marqué, pero no en un derbi". En realidad, sólo en una ocasión (en un 2-0 con el Real Madrid en el Santiago Bernabéu), tras doce enfrentamientos con los verdiblancos entre LaLiga y la Copa del Rey (4V 3E 3D).